El corvina de agua dulce (Aplodinotus grunniens) es un pez originario de América del Norte y Central. Los machos de este pez emiten un fascinante sonido arrullante durante la temporada de reproducción, una característica que ha intrigado a muchos biólogos. El nombre del tambor de agua dulce proviene del sonido único que produce, y su proceso de reproducción es aún más sorprendente, haciendo que la gente se pregunte cómo este pez puede sobrevivir en aguas impredecibles.
El corvina de agua dulce es un pez de agua dulce único en América del Norte; ninguna otra especie de su tipo vive completamente en agua dulce durante todo su ciclo de vida.
Los corvinas de agua dulce suelen ser de color gris o plateado, pero son comunes algunas variaciones de color marrón o cobre, especialmente en los cardúmenes del lago Erie. Este pez tiene un cuerpo relativamente grueso, aletas pectorales únicas y una estructura de línea lateral única que le permite nadar mejor en el agua. El corvina de agua dulce tiene una amplia distribución geográfica, que se extiende desde el norte de la Bahía de Hudson hasta Guatemala, cubriendo una amplia gama de aguas en el continente americano.
La huella ecológica del corvina de agua dulce se extiende por gran parte de América del Norte, lo que la convierte en una especie única.
Los corvinas de agua dulce prefieren aguas claras, pero son resistentes y pueden adaptarse a ambientes turbios. Estos peces tienen una dieta relativamente variada en la que predominan organismos bentónicos, especialmente larvas de insectos acuáticos y peces pequeños. A fines de la primavera y principios del verano, el corvina de agua dulce se alimentará en gran medida de larvas de mosquitos, pero cambiará a una variedad de peces pequeños después de las temporadas de otoño e invierno. No sólo eso, el corvina de agua dulce también enfrenta múltiples presiones de depredación en el ecosistema y a menudo se convierte en alimento para otros depredadores en los primeros años.
La asombrosa inversión que realiza el corvina de agua dulce en la producción de huevos sin brindar ningún cuidado parental es una estrategia reproductiva desafiante.
Las larvas del tambor de agua dulce entran en la etapa naciente cada ocho a nueve horas, y las tasas de crecimiento posteriores varían según el sexo; las hembras generalmente crecen más rápido que los machos. Los corvinas de agua dulce tienen un gran valor para la investigación debido a su longevidad. Algunas corvinas de agua dulce han alcanzado la edad de 72 años en Red Lake, lo que las convierte en una valiosa referencia para estudiar la ecología y el cambio ambiental.
En la actualidad, el corvina de agua dulce no está amenazada por la sobrepesca y en muchas zonas ni siquiera hay un límite diario de captura. Aunque se practica cierta pesca, el corvina de agua dulce rara vez sufre pérdidas debido a su gran número. Este fenómeno ilustra la importante posición que ocupa el corvina de agua dulce en el ecosistema y su continua capacidad de supervivencia.
El tambor de agua dulce no sólo refleja el estado actual de la gestión ecológica, sino que también devuelve la atención a su estrategia de conservación de especies.
Todos los estudios y observaciones demuestran los desafíos que enfrentan los corvinas de agua dulce durante la reproducción y su inquebrantable instinto de supervivencia. ¿La relación entre la ecología marina y los depredadores detrás de un comportamiento reproductivo tan único afectará el futuro de este pez?