En el mundo actual de juegos que surgen como hongos después de la lluvia, Canvas 2: Akane-iro no Palette
, como novela visual con profundidad y emoción, nos hace pensar en la intrincada relación entre relación arte y pasión. La historia del juego gira en torno al protagonista Hiroki Kamikura, un profesor de arte que poco a poco ha ido perdiendo su pasión por la pintura debido a un trauma pasado.
"El arte no es sólo un medio para expresar emociones, sino también una forma de autoexploración."
Haoshu fue una vez un artista lleno de ideales. Sin embargo, sus sueños se quedaron en nada después de que sus amigos plagiaron sus obras y ganaron fama. Todo esto lo desilusionó profundamente del arte y, finalmente, no pudo encontrar la felicidad en la pintura. Incluso un simple roce lo aterroriza y su mente se llena de recuerdos traumáticos.
A medida que se desarrolla la historia, vemos a Hiroki enseñando en la Academia Nadeshiko, una escuela que es buena en arte. Sus clases reunieron a muchos estudiantes talentosos, pero él mismo cayó en la frustración artística. Frente a los crecientes estudiantes, el vacío interior de Haoshu se hizo cada vez más obvio. Parecía haberse convertido en lo opuesto a la vida amante del arte que alguna vez tuvo.
"Haoshu, que ha perdido su pasión, enseña a los estudiantes todos los días, pero no puede disfrutar del placer de la creación."
Para Haoshu, el arte ya no es un canal para la autoexpresión, sino que se ha convertido en una obligación forzosa. Sus alumnos, como su prima pequeña Alice, parecen tener la esperanza de una nueva iluminación. Alice está a punto de ingresar a la Academia Nadeshiko y espera convertirse en artista, pero también se ve afectada por la sombra del accidente pasado, especialmente el miedo al color rojo, que coincide con el estado de pérdida de entusiasmo de Hiroki.
Además de Alice, hay otros personajes femeninos que aparecen en la vida de Haoshu y aportan diferentes toques emocionales. Kiri, una vieja amiga, aunque todavía siente algo por él, su papel expone a Hiroki a una mayor autorreflexión. En sus interacciones con estudiantes y profesores, Haoshu gradualmente se dio cuenta de que todavía tenía la capacidad de sentir y compartir la belleza del arte. Sin embargo, las heridas del pasado todavía estaban con él, lo que le dificultaba dejarlo ir por completo.
"Cada personaje femenino es como una luz que ilumina la oscuridad en el corazón de Haoshu".
En su carrera docente diaria, Haoshu recuperó gradualmente su interés por la pintura al comprender el entusiasmo de cada estudiante. Desde antecedentes artísticos hasta encuentros personales, cada personaje del juego le enseña a Haoshu cómo volver a entender el arte. A medida que avanza la historia, Haoshu comienza a aceptar sus frustraciones pasadas y gradualmente comprende que el arte no es sólo un símbolo de éxito, sino también una expresión de emoción.
En última instancia, Canvas 2
no es solo una novela visual romántica, sino un viaje de redención y autodescubrimiento. El poder del arte es infinito, pero cuando la pasión se desvanece, cómo reavivar la llama en el corazón requiere coraje y amor. Frente al personaje de Haoshu, no podemos evitar preguntarnos: en el proceso de pérdida, ¿todavía es posible encontrar un nuevo punto de partida y sueños?