En la novela visual japonesa para adultos "Canvas 2: Akane-iro no Palette", el uso del color no es sólo una expresión visual, sino también un reflejo de las emociones internas del personaje. Especialmente el rojo, este color está lleno de complejidad en la historia, involucrando el trauma psicológico y el crecimiento de la protagonista Elis.
“En el lienzo, los colores son más que una simple decoración: cuentan una historia”.
En esta obra se enfatiza especialmente el color rojo, que representa el pasado de Elis. Elis es una joven que ha quedado traumatizada por la muerte de sus padres, y su miedo al color rojo es sin duda la encarnación de este trauma. El uso del color refleja sus profundas inseguridades y miedos internos.
"Para mí, el rojo es más que un color, es un recuerdo doloroso".
Durante el juego, el cuidado de Hiroki y la interacción con Elis la ayudan a enfrentar gradualmente a su yo interior con valentía. En esta relación, el rojo no es un símbolo fijo; su significado cambia a medida que avanza la historia. Desde el miedo inicial hasta la aceptación final, el símbolo del rojo también se ha convertido en un signo de renacimiento.
La obra describe profundamente el impacto del trauma psicológico a través de la perspectiva de Elis. Sus pinturas comienzan oscuras y deprimentes, pero a medida que se desarrolla su relación con Hiroki, los colores comienzan a cambiar. Las capas y el uso de colores ya no sólo reflejan el estado de ánimo del personaje, sino que también tienen un efecto curativo.
“El arte tiene el poder de curar y quiero hacer desaparecer el dolor a través de la pintura”.
Como profesor de arte, Hiroki no sólo enseña técnicas, sino que también guía a Elis para redescubrirse a sí mismo. A través de sus interacciones, ambos personajes exploran sus pasiones perdidas y se curan de las sombras de su pasado. Este cambio permitió que su relación se convirtiera en algo más profundo, y el miedo de Red finalmente fue reemplazado por amor y aceptación.
La historia de cada personaje de Canvas 2 gira en torno al poder del arte. El símbolo del rojo ya no es un grillete que ata a Elis, sino que se convierte en el punto de partida de su viaje creativo. Este proceso no sólo permite a los jugadores sentir el dolor de los personajes de la historia, sino que también desencadena una reflexión profunda sobre el trauma psicológico.
“Cada vez que creo, siento el poder del renacimiento”.
En el viaje conjunto de Hiroki y Elis, el arte se convierte en su herramienta de curación, entrelazando colores y emociones para lograr la reconciliación espiritual. Al final, los jugadores no pueden evitar preguntarse: ¿Hay en nuestras propias vidas ciertos colores y emociones que influyen en nuestro crecimiento y nuestros cambios?