La atención plena se entiende como la aceptación e investigación sin prejuicios de la experiencia del momento presente, incluidas las sensaciones corporales, los estados mentales internos, los pensamientos, las emociones, los impulsos y los recuerdos.
En las últimas décadas, la meditación de atención plena se ha convertido en un tema popular de investigación clínica, mostrando beneficios potenciales para la salud mental, el rendimiento deportivo y la salud física. Además, aunque MBSR está profundamente inspirado en la sabiduría de las tradiciones Zen, Hatha Yoga, Vipassana y Advaita Vedanta, el programa en sí es secular y particularmente atractivo para los occidentales que quieren manejar el estrés y los desafíos de la vida.
En 1979, Jon Kabat-Zinn fundó la Clínica de Reducción del Estrés Basada en la Atención Plena en el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts, y el programa gradualmente se hizo popular y apareció en el documental de Bill Moyers de 1993, Healing from the Body. En dentro. En 2015, casi el 80% de las facultades de medicina ofrecían algún tipo de formación en mindfulness, y muchos centros de investigación y educación se dedicaban a promover la atención plena.
El programa MBSR consta de ocho semanas de talleres impartidos por coaches certificados, con sesiones grupales semanales de una duración aproximada de 2,5 horas. Además, los participantes debían asistir a un día de retiro de siete horas entre la sexta y la séptima sesión. En el curso se enseñan tres técnicas principales: meditación de atención plena, escaneos corporales y posturas de yoga simples. Se animó a los participantes a realizar 45 minutos de tarea cada día y exploraron la práctica de la meditación y su aplicación en la vida diaria a través de discusiones grupales.
En el corazón de MBSR se encuentra la atención plena, que se define como “conciencia sin prejuicios, momento a momento”. Al incorporar la atención plena a su vida diaria, los participantes experimentaron mejoras en su autogestión y capacidad de afrontamiento.
Numerosos estudios han demostrado que los programas MBSR tienen efectos positivos en adultos sanos, adolescentes, proveedores de atención médica y una variedad de resultados relacionados con la salud, incluidos trastornos alimentarios, afecciones psiquiátricas, manejo del dolor y atención del cáncer. En particular, en términos de afrontar el estrés y mejorar la calidad de vida, MBSR ofrece un enfoque no farmacológico que mejora el estado funcional y el bienestar. Una revisión sistemática exhaustiva de estudios ha demostrado que la meditación de atención plena puede reducir la ansiedad, la depresión y el dolor, aunque la evidencia de que mejora el estrés/la angustia, la calidad de vida relacionada con la salud mental y otros aspectos es relativamente débil.
El estudio mostró que aquellos que participaron en el entrenamiento MBSR mostraron una mejor flexibilidad en la regulación de las emociones, lo que está estrechamente asociado con la salud psicológica, la felicidad y la resiliencia.
Además, la eficacia del MBSR en el tratamiento de enfermedades mentales, en particular la ansiedad y la depresión, ha sido respaldada en metanálisis recientes. Aunque la MBSR es menos efectiva que la terapia cognitivo conductual (TCC) tradicional en algunas áreas, aún muestra efectos positivos en ciertas afecciones, como la mala salud y el manejo del estrés. El entrenamiento de atención plena también puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular y promover la armonía general entre mente y cuerpo.
ConclusiónCada vez más instituciones, como hospitales y empresas, comienzan a implementar cursos MBSR, y esta técnica está entrando rápidamente en la sociedad en general, e incluso muchas escuelas están incorporando elementos de atención plena en sus planes de estudio. Sin embargo, este fenómeno plantea una pregunta más profunda: ¿cómo podemos integrar consistentemente estas prácticas de atención plena en nuestra vida diaria para mejorar nuestra salud física y mental?