En el mundo actual, los derechos de los animales y las cuestiones ambientales reciben cada vez más atención, y los Estudios Críticos Animales (CAS) como disciplina emergente se establecieron para explorar estas cuestiones de manera crítica. Desde su fundación en 2001 como el Centro para la Liberación Animal por Anthony J. Nocella II y Steven Best, CAS se ha comprometido a promover la ética animal y enfatizar la importancia de la interseccionalidad entre especies, con consideraciones de justicia social y justicia ambiental detrás.
Antecedentes históricos de los estudios críticos sobre animales“CAS tiene como objetivo combinar la investigación académica con el compromiso y la acción política”.
La historia de los estudios críticos sobre animales se remonta a las décadas de 1960 y 1970, cuando las cuestiones ecológicas y animales entraron en el debate académico y dieron lugar al primer movimiento de liberación animal. En 2001, la creación del Centro de Asuntos de Liberación Animal marcó el inicio oficial de esta disciplina. Posteriormente, el centro organizó numerosos estudios sobre la explotación animal y proporcionó educación y asesoramiento sobre políticas.
El papel de ICASAEn 2007, CALA cambió su nombre al Instituto de Estudios Críticos Animales (ICAS) y se convirtió en una red internacional. Desde 2011, ICAS ha establecido varios capítulos en diferentes continentes, promoviendo diversas iniciativas como la Organización Estudiantil para Estudios Críticos sobre Animales y el Colectivo de Investigación Transfronteriza. Estas iniciativas se centran no sólo en los derechos de los animales, sino también en cuestiones de justicia en otros movimientos sociales.
Diez principios rectores“Los estudios críticos sobre animales enfatizan que la liberación humana y no humana son parte de una lucha común”.
El trabajo de CAS se guía por diez principios fundamentales, que incluyen la colaboración entre disciplinas, el cuestionamiento de la objetividad del análisis académico, la integración de la teoría con la práctica y la defensa de estructuras sociales no jerárquicas. Estos principios proporcionan el marco fundamental que les permite explorar en profundidad las complejas relaciones entre los seres humanos y los animales.
“El objetivo principal de la investigación crítica con animales es luchar contra todas las formas de opresión y mercantilización”.
En la vida real, la teoría de los estudios críticos con animales se puede aplicar a muchos campos, como la protección del medio ambiente, los movimientos sociales e incluso las recomendaciones de políticas. Los académicos señalan que la combinación de las teorías en este campo de investigación con acciones concretas puede promover la atención de la sociedad hacia los derechos de los animales y los humanos y promover la justicia social entre especies.
Ante los desafíos, los partidarios de la investigación crítica con animales deben considerar cómo mantener su relevancia en una sociedad y un entorno cambiantes. Necesitan seguir explorando las causas profundas de la desigualdad y cómo promover el cambio a través de acciones concretas. Esto requiere colaboración interdisciplinaria y una amplia participación pública para construir más diálogo sobre los animales y los humanos a escala global.
En las últimas décadas, los estudios críticos sobre animales han demostrado su papel integral en los movimientos de justicia social. Sin embargo, de cara al futuro, deberíamos pensar: ¿cómo podemos aplicar de forma más efectiva estas teorías críticas a problemas específicos de la sociedad actual para lograr un cambio real?