El sistema educativo de Rusia está considerado como uno de los más completos del mundo y sienta las bases para el desarrollo futuro del país. Desde la era soviética, Rusia ha implementado un sistema integral de educación gratuita que abarca desde la educación preescolar hasta la educación superior. El éxito de este sistema radica en la gran atención que el gobierno presta a la educación, a la gestión administrativa profesional y a la asignación de recursos.
Según los funcionarios, la tasa de matriculación en las escuelas públicas de Rusia es cercana al 100 por ciento, y la mayoría de los niños mayores de seis años reciben educación.
Según la ley, el sistema educativo ruso se divide en dos categorías principales: educación general y educación vocacional. La educación general incluye la educación preescolar, la educación primaria, la educación básica y la educación secundaria, mientras que la educación vocacional abarca múltiples niveles, incluida la formación vocacional, las escuelas técnicas y la educación superior. Además, según las estadísticas de los últimos años, la tasa de alfabetización de adultos en Rusia es del 99,7%, lo que demuestra los esfuerzos del país por promover la educación universal.
La educación preescolar tiene una larga historia en Rusia. Según el censo de 2002, el 68% de los niños de 5 años asistían a clases preescolares. Sin embargo, a pesar del aumento gradual del número de escuelas primarias y jardines de infancia en todo el país, la continua expansión de la educación preescolar ha enfrentado muchos desafíos en los últimos años. En el contexto de las fluctuaciones económicas y los cambios sociales, a menudo se cuestiona la calidad y la cantidad de la educación preescolar.
La educación secundaria en Rusia suele dividirse en dos etapas: los primeros cuatro años de la escuela secundaria y los dos últimos años de la escuela secundaria. Desde 2007, nueve años de educación básica son obligatorios, lo que permite a todos los estudiantes estudiar durante un período de tiempo más largo. En este proceso, la ratio profesor-alumno y la calidad de la enseñanza son siempre factores clave que no se pueden ignorar en el sistema educativo.
El informe señala que el sistema educativo de Rusia se sitúa entre los mejores de Europa y ocupa el octavo y decimotercero lugar en el mundo.
Según las estadísticas de la OCDE, el 54% de los adultos rusos tienen educación superior, una cifra sólo superada por Japón entre los países miembros de la OCDE. Algunas universidades y colegios seleccionan a los estudiantes para su admisión a través de un sistema de exámenes unificado, lo que hace que la competencia entre regiones sea más justa y efectiva. Hoy en día, la proporción de hombres y mujeres que reciben educación superior es casi la misma, y las mujeres son más dominantes en la educación universitaria.
Además de la educación secundaria general, Rusia también ofrece escuelas de formación profesional diversa para satisfacer las necesidades del mercado laboral. Según la información, las escuelas profesionales ofrecen a los estudiantes una formación profesional basada en un título universitario, lo que equilibra la contradicción entre la formación profesional y la formación académica para los estudiantes que desean continuar sus estudios.
Rusia ocupó el puesto 34 a nivel mundial en habilidades matemáticas y científicas en una evaluación de 2016, mientras que también tuvo un buen desempeño en términos de la proporción de graduados en ingeniería.
Aunque el sistema educativo de Rusia ofrece servicios educativos gratuitos, aún enfrenta muchos desafíos en su implementación, incluida la distribución desigual de los recursos, las diferencias en la calidad de la educación en diferentes regiones y la creciente demanda de instituciones educativas privadas. Los estudiantes en algunas zonas tienen que esperar mucho tiempo para inscribirse, lo que hace que las escuelas públicas pierdan su ventaja competitiva en términos de calidad educativa.
De cara al futuro, Rusia necesita ajustar y mejorar continuamente su sistema educativo para adaptarse a la tendencia de la globalización y a las demandas del mercado, especialmente en el rápido desarrollo de la ciencia y la tecnología actuales. Cómo mantener la equidad en la educación y al mismo tiempo promover la mejora en la calidad educativa se ha convertido en una cuestión urgente para Rusia.
La educación es la piedra angular para forjar el futuro. ¿Puede la experiencia de Rusia servir de referencia para la reforma educativa en otros países?