El problema de los medicamentos falsificados no sólo perjudica la salud de los consumidores, sino que también afecta a la economía mundial, causando pérdidas de hasta 217.000 millones de dólares cada año. A pesar de los esfuerzos a largo plazo para combatir el comercio de medicamentos falsificados, el problema sigue propagándose. ¿Cuáles son las razones por las que persiste esta crisis?
Definición y repercusión de los medicamentos falsificadosLos medicamentos falsos y los productos pirateados representaron alrededor del 2,5% del comercio mundial en 2019, por un valor de 464 mil millones de dólares, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Los medicamentos falsificados son productos que se producen o venden ilegalmente sin la autorización del propietario de la marca, lo que generalmente implica una infracción de marca registrada. Estos productos imitan fielmente el producto genuino, engañando a los consumidores haciéndoles creer que son auténticos. Aunque los productos farmacéuticos falsificados son de menor calidad, no se pueden ignorar los riesgos para la salud y la seguridad que plantean, especialmente en la industria farmacéutica. Las pérdidas económicas causadas por los medicamentos falsificados son las más graves de todo el mercado de productos falsificados.
Crisis sanitaria y pérdidas económicasEl auge del mercado de medicamentos falsificados ha permitido la entrada al mercado de una gran cantidad de medicamentos ilegales no rastreables, lo que supone una amenaza para la salud pública. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), los medicamentos falsificados pueden empeorar la condición de un paciente o incluso causar la muerte. Estos medicamentos falsificados a menudo no están etiquetados ni examinados adecuadamente, lo que hace que su uso sea extremadamente riesgoso.
El comercio de medicamentos falsificados causa pérdidas económicas de 217 mil millones de dólares cada año, lo que supone una carga insoportable para las compañías farmacéuticas.
El comercio de medicamentos y productos falsificados no se limita a una región específica, sino que forma una red que se extiende por todo el mundo. Según un informe de la OCDE, aproximadamente el 87% de los medicamentos falsificados importados a Estados Unidos en 2018 procedían de China y Hong Kong. Esta situación hace que sea más difícil para los países pertinentes abordar el problema de los medicamentos falsificados.
Muchos países han adoptado medidas para combatir el problema de los medicamentos falsificados, entre ellas reforzar los controles fronterizos, aplicar normas y concienciar al público. Sin embargo, el rápido crecimiento del comercio de medicamentos falsificados ha puesto en duda la eficacia de estas medidas. Incluso en Estados Unidos, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) observó un aumento del 38% en las incautaciones de medicamentos falsificados entre 2012 y 2016.
Con el auge del comercio electrónico, el comercio de medicamentos falsificados ha florecido de nuevas formas. Cuando los consumidores compran en línea, el riesgo de medicamentos falsificados se vuelve más oculto y difícil de identificar. Según un informe de 2018, aproximadamente el 79% de los consumidores estadounidenses han realizado compras en línea y muchos de ellos han adquirido sin querer medicamentos falsificados.
El anonimato de Internet proporciona protección a los traficantes de medicamentos falsificados, permitiéndoles quedar fácilmente bajo supervisión legal.
Las elecciones y los comportamientos de los consumidores también son factores clave a la hora de afrontar la crisis de los medicamentos falsificados. Muchas personas ignoran la autenticidad de los productos en pos de precios bajos. Este consumo a ciegas no sólo alimenta el mercado de medicamentos falsificados, sino que incluso puede suponer un peligro para la propia salud. Educar a los consumidores para identificar la autenticidad de los productos es un paso importante para resolver esta crisis.
La batalla contra la economía de los medicamentos falsificados continúa a medida que mejoran las medidas regulatorias y aumenta la conciencia pública. Se espera que la cooperación internacional y la innovación tecnológica mejoren la situación actual, pero erradicar por completo los medicamentos falsificados aún requerirá esfuerzos a largo plazo y paciencia. En esta era llena de falsificaciones, ¿cómo deben los consumidores tomar decisiones inteligentes para proteger su seguridad y sus derechos?