En la sociedad moderna, la vida de las personas depende cada vez más del ambiente interior. Sin embargo, muchas personas pueden no saber que la contaminación del aire interior se ha convertido en uno de los principales factores que afectan la salud física y mental. La mala calidad del aire interior puede afectar la salud, la comodidad y el bienestar general de los ocupantes. Además, según investigaciones pertinentes, la contaminación del aire en interiores también puede provocar el “síndrome del edificio enfermo”, problemas respiratorios y deterioro de la capacidad de aprendizaje. Por lo tanto, comprender los contaminantes comunes del aire en interiores ayudará a mejorar nuestra calidad de vida.
"Los seres humanos pasan aproximadamente el 90% de su tiempo en espacios interiores y, en algunos lugares, la contaminación del aire en interiores puede ser incluso peor que la contaminación del aire exterior".
Existen muchas fuentes de contaminación del aire interior, entre las que se incluyen principalmente las siguientes categorías:
1. Contaminantes de la combustión en interioresMuchos hogares generan contaminación del aire al utilizar combustible para cocinar y calentarse. Por ejemplo, la combustión de hidrocarburos produce densas emisiones de gases nocivos como el dióxido de nitrógeno y el monóxido de carbono. Además, las estufas abiertas que utilizan leña o carbón, comunes en los países en desarrollo, tienen un impacto aún más significativo en la calidad del aire.
2. Humo de segunda manoEl impacto del humo de segunda mano no se puede ignorar. Contiene más de 7.000 sustancias químicas, cientos de las cuales se consideran nocivas para la salud. La inhalación prolongada de humo de segunda mano puede agravar enfermedades como el asma, la neumonía e incluso causar cáncer de pulmón.
3. Compuestos orgánicos volátiles (COV) Los COV provienen de una variedad de fuentes, como pinturas, productos químicos de limpieza y muebles. Las concentraciones de estos compuestos suelen ser mucho más altas en interiores que en exteriores. Se cree que ciertos COV causan problemas de salud como dolores de cabeza e irritación ocular. 4. Moho y otros alérgenosEl moho suele crecer debido a la alta humedad en interiores. Una vez que se ha reproducido, libera una gran cantidad de esporas en el aire. Esto puede causar graves problemas de salud a las personas con alergias, especialmente a los niños y a los ancianos.
Existen muchas medidas para mejorar la calidad del aire interior. A continuación, se indican algunos métodos eficaces:
1. Mejorar la ventilaciónAbra las ventanas periódicamente para permitir que entre aire fresco a la habitación y expulsar el aire sucio, lo que puede reducir eficazmente la concentración de contaminantes en interiores.
2. Utilice dispositivos de filtración de alta eficiencia.Un sistema de aire acondicionado equipado con un filtro de alta eficiencia puede filtrar eficazmente una variedad de sustancias nocivas y mejorar la calidad del aire interior.
3. Controlar la humedadMantener la humedad relativa entre el 40% y el 60% puede reducir el riesgo de crecimiento de moho.
4. Reducir las fuentes de contaminación en interioresIntente elegir materiales de construcción y muebles con bajo contenido de COV y evite fumar y utilizar productos químicos nocivos en espacios interiores.
Según la Organización Mundial de la Salud, la contaminación del aire en interiores causa más de 3,2 millones de muertes cada año. Los niños, en particular, corren un mayor riesgo de contaminación del aire en interiores debido a su menor resistencia, lo que puede provocar enfermedades respiratorias y problemas de desarrollo.
“Los estudios han demostrado que aproximadamente entre el 30% y el 60% de la contaminación del aire interior puede atribuirse a diferentes actividades en el hogar”.
Los problemas de salud causados por la contaminación del aire en interiores incluyen, entre otros:
En general, la contaminación del aire en interiores es un problema común y grave que puede afectar a todos. A medida que la gente comprende mejor el ambiente interior, se valoran cada vez más las medidas para mejorar la calidad del aire. En este contexto, ¿podemos mejorar gradualmente nuestro entorno vital y hacer que los espacios habitables del futuro sean más saludables y seguros?