En la sociedad actual, las lentes de contacto se han convertido en la primera opción para corregir la visión para muchas personas. Sin embargo, el uso prolongado de lentes de contacto oculta riesgos potenciales para la salud. Los estudios han demostrado que el uso prolongado de lentes de contacto puede tener efectos adversos en la córnea, lo que puede hacerla más delgada, más sensible e incluso afectar la visión.
Las lentes de contacto pueden cambiar la estructura de la córnea, provocando diversos problemas de salud. Los usuarios a largo plazo deben prestar especial atención a estos cambios.
El impacto del uso prolongado de lentes de contacto en la córnea se ha explorado ampliamente en múltiples estudios. Los estudios han encontrado que el uso de lentes de contacto puede causar cambios estructurales como el grosor de la córnea, la curvatura, la sensibilidad y la densidad celular, y se han encontrado tendencias similares en estos cambios entre diferentes tipos de usuarios de lentes de contacto.
Una de las principales razones es que las lentes de contacto restringen la entrada de oxígeno a la córnea durante su uso, lo que provoca hipoxia crónica, lo que afecta aún más la salud de la córnea.
Los estudios han señalado que el uso prolongado de lentes de contacto blandas reducirá la absorción de oxígeno del epitelio corneal, lo que también puede conducir a una reducción en el grosor del epitelio y el estroma. Después de un uso prolongado, incluso se descubre que el número de vacuolas y microvesículas en la cavidad epitelial aumenta. La apariencia de estas microvesículas suele aumentar con el aumento del tiempo de uso.
El ambiente hipóxico causado por las lentes de contacto promoverá la formación de microvesículas y vacuolas, reduciendo aún más la salud de la córnea.
Además de los efectos estructurales, los usuarios de lentes de contacto a largo plazo también pueden experimentar cambios funcionales, como una reducción significativa de la sensibilidad corneal. Algunos estudiosos han señalado que esto puede deberse a que la lente de contacto ha estado adherida a la córnea durante mucho tiempo, provocando que las terminaciones nerviosas implicadas en estas sensaciones se vuelvan insensibles.
Además, el uso prolongado de lentes de contacto también puede causar síntomas incómodos como visión borrosa y sensibilidad a la luz. Estos problemas generalmente están relacionados con la hipoxia y la irritación crónica de los globos oculares.
Afortunadamente, estos cambios causados por el uso prolongado de lentes de contacto no son irreversibles. Los estudios han demostrado que después de dejar de usar lentes de contacto, el consumo de oxígeno y el grosor de la córnea pueden volver a niveles normales en un corto período de tiempo; sin embargo, ciertos cambios estructurales, como las deformaciones de las células endoteliales, pueden tardar más en mejorar.
A medida que las lentes de contacto se vuelven cada vez más populares, es fundamental que los usuarios comprendan sus efectos sobre la salud. Aunque las lentes de contacto de silicona modernas han reducido hasta cierto punto los riesgos de uso prolongado, aún es necesario estar alerta a los problemas de salud relacionados. Para las personas que usan lentes de contacto durante mucho tiempo, es muy necesario saber si su salud ocular ha cambiado de manera oportuna. ¿Están listos para prestar atención a la salud de sus ojos?