Para los diabéticos, el nivel alto de azúcar en la sangre por la mañana siempre es un problema. Esta condición se llama rebote crónico de Somogyi, en el cual el nivel de azúcar en la sangre sufre un cambio brusco de bajo a alto durante la noche. Este fenómeno no sólo es difícil de entender, sino que a menudo deja a los pacientes confundidos acerca de su uso de insulina.
El efecto Somoki es un efecto rebote de la terapia dietética para niveles altos de azúcar, en la que el cuerpo libera hormonas del estrés para causar un nivel alto de azúcar en la sangre por la mañana después de un nivel bajo de azúcar en la sangre por la noche.
En primer lugar, comprender el efecto Somoki requiere reconocer la administración equilibrada de insulina que los diabéticos necesitan para controlar el azúcar en sangre. Si no hay suficiente insulina, el azúcar en sangre aumentará, pero si hay demasiada insulina, puede producirse hipoglucemia. En este punto, la respuesta adecuada es tratar la hipoglucemia inmediatamente después de que ocurra, pero si no se trata, puede provocar un rebote del azúcar en sangre por la noche debido a la respuesta fisiológica del cuerpo. Aunque Somoki y otros investigadores afirman que la hipoglucemia prolongada puede activar los mecanismos de defensa del cuerpo y provocar un aumento del azúcar en sangre, la explicación exacta de este fenómeno sigue siendo controvertida.
Para prevenir el rebote crónico de somoki, la monitorización continua de la glucosa en sangre es crucial. Si bien la tecnología actual hace que el control continuo de la glucosa sea el método preferido, no todas las personas con diabetes tienen acceso a esta tecnología. En vista de esto, utilizar un medidor de glucosa en sangre tradicional para realizar pruebas de 8 a 10 veces al día puede ayudar a detectar la hipoglucemia con anticipación.
El nivel alto de azúcar en sangre detectado por los pacientes temprano en la mañana puede deberse a un tratamiento inadecuado o a la falta de un suministro adecuado de insulina.
Además, para aumentar el estado de alerta, los pacientes a veces necesitan realizar pruebas de azúcar en la sangre en medio de la noche, especialmente si encuentran un nivel alto de azúcar en la sangre cuando se despiertan por la mañana. Al revisar el registro, podemos observar si hay un rebote desagradable en el nivel de azúcar en sangre después de cada cambio de dosis de insulina. Si los pacientes comen un refrigerio rico en proteínas y bajo en carbohidratos por la noche, una caída del azúcar en sangre por la mañana puede ser un signo del efecto Somoki.
Evitar la sobredosis de insulina es la principal forma de controlar el rebote de somoki, pero para los pacientes con diabetes, estos ajustes no son fáciles. Mediante pruebas frecuentes de glucosa en sangre y sensibilidad a las respuestas hipoglucémicas e hiperglucémicas, los pacientes pueden intentar ajustar con precisión su dosis de insulina. Algunos comportamientos efectivos incluyen mantener un registro de los datos de glucosa en sangre, prestar atención a las advertencias de su cuerpo sobre la hipoglucemia y comprender la posible respuesta hiperglucémica al aumentar la administración de insulina.
La investigación científica no ha respaldado plenamente la teoría del rebote de Somoki. Muchos estudios sugieren que el nivel alto de azúcar en sangre temprano en la mañana puede deberse simplemente a que la acción de la insulina de la noche anterior no persiste hasta la mañana.
Aunque la teoría del rebote de Somoki es bien conocida en la comunidad clínica, la evidencia científica que la respalda es menos sólida. Algunos estudios han demostrado que la hipoglucemia nocturna puede ser más común en pacientes con diabetes tipo 1 y está relacionada con la hipoglucemia matutina y no conduce directamente a la aparición de hiperglucemia. El hecho de que muchas personas con diabetes no se despierten durante los episodios de hipoglucemia desafía aún más la hipótesis del rebote de Somoki. Si futuras investigaciones pueden revelar mejor el mecanismo subyacente de este fenómeno, puede tener un impacto dramático en las estrategias de tratamiento y los métodos de manejo de los pacientes.
¿Cómo pueden los pacientes diabéticos y sus proveedores de atención médica hacer frente a tales fluctuaciones de azúcar en sangre de manera más efectiva para lograr un control más estable del azúcar en sangre?