Después de la exposición a un alérgeno, muchas personas encontrarán que su piel reacciona dentro de 24 a 48 horas, lo que deja a muchas personas confundidas sobre por qué su piel tarda tanto en reaccionar. Este fenómeno está relacionado principalmente con el sistema inmunológico del cuerpo y su mecanismo de respuesta.
La dermatitis alérgica de contacto (ACD) es una reacción alérgica causada por la exposición a ciertas sustancias. La razón por la cual la velocidad de reacción se retrasa es porque es una reacción de hipersensibilidad y requiere tiempo para que el sistema inmunológico se ajuste.
Cuando una persona se expone por primera vez a un alérgeno, el cuerpo pasa por dos etapas básicas para generar una respuesta: la etapa de inducción y la etapa desencadenante. Durante la fase de inducción, cuando un alérgeno ingresa a la piel, las células inmunitarias lo procesan y lo presentan al sistema inmunológico. Este proceso, que dura varios días, permite que las células T del sistema inmunológico "aprendan" sobre el alérgeno. En la etapa desencadenante, cuando se exponen nuevamente al mismo alérgeno, estas células T de memoria responderán inmediatamente, provocando síntomas como enrojecimiento e hinchazón en la piel.
La reacción tardía durante este período se debe a que la piel no reacciona inmediatamente después del contacto con el alérgeno. Dentro de las 24 a 48 horas posteriores a la exposición a los alérgenos, la actividad de las células de la piel y las células T también se acelera.
Los alérgenos pueden combinarse con las células de la piel a través de ciertas proteínas auxiliares para formar una nueva estructura, activando así la respuesta del sistema inmunológico.
Además de los mecanismos de exposición a los alérgenos, existen muchas clases conocidas de alérgenos. Por ejemplo, ciertos ingredientes de los cosméticos, los metales (como el níquel) y los conservantes de los productos para el cuidado de la piel pueden ser los culpables de provocar alergias. En estos casos, el sistema inmunológico del cuerpo puede responder más rápidamente cuando se expone al mismo alérgeno en el futuro. Esto se conoce como "respuesta de memoria".
El diagnóstico de la dermatitis alérgica de contacto generalmente se basa en un examen clínico y un historial realizado por un médico, y las pruebas adicionales pueden incluir pruebas de sensibilidad, como una prueba cutánea de desconexión, que se utiliza para identificar la alergia específica que causa la reacción alérgica original.
Evitar los alérgenos conocidos es clave para tratar la dermatitis atópica, y seguir el consejo médico adecuado y realizar las pruebas necesarias puede ayudar a las personas a reducir la aparición de reacciones alérgicas.
Es importante que los pacientes puedan identificar los alérgenos porque una vez que el sistema inmunológico reacciona a un alérgeno, es probable que la exposición futura desencadene síntomas nuevamente. Por lo tanto, conocer estos alérgenos y estar atento a ellos puede reducir eficazmente el riesgo de alergias cutáneas.
A medida que aumenta la conciencia sobre la dermatitis alérgica de contacto, cada vez más personas prestan atención a su historial alérgico para evitar sustancias que puedan desencadenar una reacción. Sin embargo, cuando nos enfrentamos a alérgenos en diversos entornos de la vida diaria, ¿podemos asegurarnos de evitarlos por completo?