A medida que el entorno de trabajo cambia, los propietarios y gerentes de empresas prestan cada vez más atención a lo que motiva a sus empleados. La teoría de la expectativa, una poderosa teoría motivacional, establece que las elecciones de comportamiento individual se basan en expectativas de resultados. Bajo la guía de esta teoría, las empresas pueden utilizar una serie de medidas para mejorar la eficiencia laboral de sus empleados.
La teoría de la expectativa enfatiza que las recompensas deben ser directamente proporcionales al desempeño, asegurando que las recompensas valgan la pena y sean deseadas.Fundamentos de la teoría de las expectativas
La teoría de la expectativa fue propuesta por Victor Vroom en 1964, quien argumentó que el núcleo de la motivación proviene de cómo los individuos evalúan las consecuencias de su comportamiento. Esto implica tres elementos clave: expectativas, instrumentalidad y valor.
ExpectativaLa expectativa se refiere a la creencia de una persona de que sus esfuerzos (E) darán como resultado el rendimiento deseado (P). Esto a menudo depende de la experiencia pasada del individuo, de su confianza en sí mismo y de su percepción de la dificultad del objetivo.
La instrumentalidad se refiere al grado en que una persona cree que habrá recompensas por cumplir con las expectativas de desempeño. Esta recompensa podría ser un aumento de salario, un ascenso o un reconocimiento.
Para que un valor sea positivo, el individuo debe preferir obtener el resultado en lugar de renunciar a él.
Por ejemplo, si las recompensas proporcionadas por la empresa son sólo generales, entonces la instrumentalidad de los empleados disminuirá, afectando así su nivel de esfuerzo. Para mejorar este fenómeno, los gerentes deben comprender las necesidades individuales de sus empleados y asegurarse de que cada uno vea una conexión clara entre el esfuerzo y el desempeño.
Las investigaciones muestran que una capacitación eficaz aumenta la confianza de los empleados, lo que a su vez aumenta su creencia de que el trabajo duro conducirá a un mejor desempeño. Esto también significa que los gerentes deben establecer metas con un nivel de dificultad razonable para motivar a los empleados a trabajar duro en lugar de causar frustración.
Tendencias actuales de investigaciónLa investigación sobre la teoría de las expectativas continúa creciendo y muchos académicos continúan explorando cómo esta teoría puede explicar el comportamiento y las reacciones de los empleados. Un estudio reciente descubrió que la facilidad de uso de nuevas tecnologías también puede afectar la confianza de los empleados y los resultados esperados.
Los empleados tendrán más probabilidades de aceptar y utilizar nueva tecnología si creen que les beneficiará.
Aunque la teoría de las expectativas es ampliamente aceptada en muchos círculos empresariales, algunos académicos la han criticado, creyendo que es demasiado simplista. Los expertos del sector señalan que la motivación exitosa no sólo radica en diseñar recompensas atractivas, sino también en si estas recompensas realmente pueden coincidir con las necesidades reales de los empleados.
Por ejemplo, si una recompensa parece atractiva pero puede tener un impacto negativo en algunos empleados, puede ser contraproducente. Los gerentes deben analizar y considerar más cuidadosamente el impacto potencial de los distintos tipos de recompensas en la motivación de los empleados.
ConclusiónLa teoría de las expectativas nos recuerda que comprender las necesidades y expectativas de los empleados es clave para impulsar la motivación. Si las empresas pueden hacerlo mejor en este aspecto, no sólo mejorarán la satisfacción de los empleados, sino también la eficiencia general del trabajo. ¿Estás listo para aplicar la teoría de las expectativas a tu entorno de trabajo para mejorar la dinámica del equipo?