En el entorno médico actual, los registros médicos digitales están reemplazando gradualmente a los registros tradicionales en papel. El sistema australiano My Health Record (MHR), como pionero en esta transformación, está remodelando la forma en que las personas ven los registros médicos. Esta plataforma digital con la privacidad como núcleo no solo proporciona un acceso conveniente a la información médica, sino que también es una herramienta importante para promover la calidad de los servicios médicos.
Según el informe, los residentes australianos interactúan con el sistema de salud un promedio de 22 veces al año. La mayoría de estos registros aún permanecen en sistemas independientes en papel, lo que dificulta comprender completamente el estado de salud de un individuo.
Inicialmente, My Health Record se conocía anteriormente como "Sistema de registros médicos electrónicos controlados personalmente" (PCEHR), que se lanzó oficialmente en 2012. El sistema tiene como objetivo crear un registro médico electrónico de por vida para cada ciudadano australiano, permitiendo a los proveedores médicos acceder a la información de salud del paciente en cualquier momento cuando sea necesario.
En 2015, con la modificación de la "Ley de Registros Médicos Personales", el sistema se transformó en Mi Registro Médico e implementó un modelo de exclusión voluntaria para promover que más personas lo utilicen.
La función principal de My Health Record es compilar el historial médico de un paciente, incluidas las recetas de medicamentos actuales, posibles alergias y registros de vacunación, en una plataforma segura. Este sistema está diseñado para mejorar el intercambio de información en los servicios médicos para que los pacientes puedan obtener fácilmente la información médica necesaria sin importar dónde se encuentren en Australia.
Este tipo de sistema de conexión no solo puede mejorar el efecto del tratamiento de los pacientes, sino también salvar las vidas de los pacientes en emergencias médicas. El gobierno australiano estima que una vez que el sistema esté en pleno funcionamiento, puede salvar casi 5.000 vidas cada año.
Los pacientes pueden ingresar al MHR de varias maneras, desde completar información en línea hasta verificar la identidad cara a cara, lo que facilita que todos creen su registro médico electrónico. El sistema está diseñado teniendo en cuenta la comodidad y seguridad del usuario, garantizando que cada participante pueda controlar de forma independiente su propia información de salud.
Aunque el establecimiento de My Health Record ayuda a mejorar la calidad general de los servicios médicos, las cuestiones de privacidad y seguridad siguen siendo consideraciones importantes. Antes de 2019, el sistema funcionaba como un sistema de inscripción voluntaria y luego se convirtió en un sistema de inscripción automática, lo que provocó que algunas personas se preocuparan de que se pudiera acceder a su información de salud personal sin autorización.
Ante las preocupaciones del público sobre la seguridad de los datos, el Ministro de Salud prometió volver a redactar el marco legal para fortalecer la protección de la privacidad.
Los trabajadores de la salud han tenido una recepción mixta de MHR y, si bien los beneficios potenciales del sistema son claros, en la práctica, muchos proveedores de atención médica aún no utilizan completamente la plataforma, lo que resulta en que la mitad de los registros médicos electrónicos permanezcan en blanco. día. Detrás de este fenómeno se necesita más educación e inversión de recursos.
Los médicos y expertos de diferentes instituciones médicas dijeron que MHR es una oportunidad de cambio si se puede aumentar la tasa de utilización, se creará un entorno médico más seguro y eficiente.
En todo el mundo, muchos países también están implementando sistemas de registros médicos electrónicos similares. Por ejemplo, MediConnect introdujo tempranamente los registros electrónicos de medicación en Australia, con el objetivo de realizar un seguimiento del historial de prescripciones de los pacientes. Estos diferentes sistemas tienen sus propias ventajas y desafíos únicos, lo que hace que la conexión de información médica a escala global siga siendo un tema digno de atención.
Con el avance continuo de la tecnología, My Health Record tiene el potencial de convertirse en un ecosistema de salud electrónico más completo en el futuro, integrando más servicios de salud, incluida la telemedicina y la información de seguridad de la salud. Sin embargo, para garantizar el funcionamiento exitoso del sistema, es necesario fortalecer el apoyo a los proveedores médicos y proteger los derechos de privacidad de los pacientes.
En un entorno médico que cambia rápidamente, ¿cómo cree que nuestros registros médicos se convertirán en clave para impactar a cada paciente en el futuro?