El sistema de atención sanitaria de Australia está atravesando una importante transformación con el rápido desarrollo de los registros sanitarios digitales, empezando por el Registro Médico Electrónico Controlado Personalmente (PCEHR). En este contexto, la aparición de My Health Record (MHR) no es sólo una simplificación del nombre, sino que también representa un nuevo paradigma de sistema de registro médico que servirá mejor a los residentes australianos.
Antecedentes históricosEn 2013, un informe descubrió que el australiano promedio interactúa con el sistema de salud 22 veces al año, incluida una visita al médico privado, una cita con un especialista o una receta. Cada una de estas interacciones existe como un registro en papel individual y dificulta una visión holística de la información médica. Se ha informado que hasta el 10% de los ingresos hospitalarios se deben a eventos adversos de medicamentos.
Por lo tanto, el sistema médico necesita urgentemente una reforma importante para abordar los problemas de errores médicos y pérdida de tiempo causados por la información insuficiente.
El PCEHR original se lanzó en 2012 con el objetivo de crear un sistema de registro médico electrónico de por vida para cada australiano. Sin embargo, debido a una participación de los participantes menor a la esperada, en 2015 el PCEHR pasó a My Health Record, un sistema de exclusión voluntaria. La importancia fundamental de este cambio es que los proveedores médicos podrán acceder más fácilmente a la información de salud de los pacientes.
Mi Registro Sanitario tiene como objetivo crear un sistema de registro sanitario que esté siempre actualizado y accesible en todo el país.
El MHR está diseñado para que los pacientes puedan registrarse de diversas maneras, incluso en línea, por teléfono, por carta o en persona. Durante este proceso, se requiere que los pacientes proporcionen información personal como nombre, fecha de nacimiento, número de tarjeta médica y género para garantizar la precisión y seguridad de los registros.
El sistema también tiene un código de autenticación para proteger la información personal, y después del inicio de sesión inicial, puede ver y administrar sus registros de salud en cualquier momento.
La Ley PCEHR, introducida en 2012, fue modificada y convertida en Ley de Mis Registros Médicos en 2015. El proyecto de ley garantiza que los pacientes tengan acceso y control sobre el contenido de sus registros médicos, incluida la capacidad de elegir qué información personal se incluye. Sin embargo, a medida que se implementa el sistema, surgen preocupaciones sobre la seguridad y la privacidad.
Avances tecnológicosEn particular, el público ha cuestionado las disposiciones que permiten a los proveedores de salud acceder a los registros médicos sin el consentimiento individual durante emergencias.
El sistema Mi Historia Clínica está diseñado con base en tecnología digital avanzada para garantizar la seguridad y accesibilidad de la información. El sistema utiliza un sistema de código de identificación de salud para asignar un código de identificación único a cada paciente y proveedor médico, lo que permite una gestión y un intercambio de información médica más eficientes.
Sin embargo, la implementación y el uso del sistema no están exentos de desafíos, en particular en términos de participación de los proveedores de atención médica, que sigue estando por debajo de las expectativas. Según los informes, la mitad de los registros de pacientes todavía están en blanco, lo que demuestra que hay margen de mejora en la aceptación y aplicación de la industria.
A medida que se implementen los sistemas de registros digitales, los servicios de salud de Australia serán más eficientes, lo que ayudará a mejorar la salud general de los pacientes. El gobierno espera que este sistema salve cerca de 5.000 vidas cada año, lo que sin duda supone un gran paso adelante en la reforma sanitaria. Sin embargo, lo que debe tomarse en serio es la seguridad del sistema y el respeto a la privacidad del paciente.
En el futuro, cómo equilibrar los avances digitales con la necesidad de proteger la privacidad del paciente se convertirá en un gran desafío para los gobiernos y los departamentos de salud.
En esta era en la que los registros sanitarios digitales están sustituyendo paulatinamente a los registros tradicionales en papel, el verdadero éxito de Mi Registro Sanitario aún necesita tiempo para comprobarse. Tal vez para cada participante, esta sea una oportunidad para repensar nuestra gestión de la información sanitaria. ¿Listo para abrazar este cambio?