En Brasil, el nombre del economista Theotônio dos Santos Junior se asocia a menudo con los problemas económicos de los países en desarrollo y los problemas estructurales del capitalismo. Como uno de los principales fundadores de la teoría de la dependencia, la profunda comprensión de dos Santos del sistema económico mundial ha proporcionado una importante inspiración para muchos académicos y formuladores de políticas. Hasta el día de hoy, sus teorías siguen siendo relevantes en los debates sobre el capitalismo global y su impacto.
En su serie de estudios, dos Santos propuso el concepto de "nuevas dependencias", término que se refiere a la interdependencia entre países débiles y fuertes, ilustrando la complejidad del desarrollo económico en el contexto de la globalización.
Theotônio dos Santos nació el 11 de noviembre de 1936 en Carangola, Brasil. Inició sus estudios en la Universidad Federal de Minas Gerais y luego obtuvo una Maestría en Ciencias Políticas por la Universidad de Brasilia. Sus primeros estudios del marxismo le permitieron alcanzar logros sobresalientes en los campos de la política y la socioeconomía. Después del golpe militar de 1964, las actividades políticas de Dos Santos se vieron obligadas a ocultarse, lo que lo obligó a exiliarse.
En la década de 1960, el seminario que dos Santos fundó con sus colegas le permitió profundizar en El Capital de Marx, una experiencia que tuvo un profundo impacto en su carrera académica posterior. Posteriormente formó parte del directorio del CESO (Centro de Estudios Socioeconómicos) en Chile, que se convirtió en la cuna de muchas de sus importantes teorías.
La teoría de la dependencia de Dos Santos enfatiza que el desarrollo de los países rezagados rompiendo la relación de dependencia con los países desarrollados es la clave para superar la pobreza.
En su investigación, dos Santos introdujo el concepto de "dependencia", una idea que ha ganado cada vez más atención a medida que la crisis económica se ha profundizado. Esta teoría sostiene que el sistema económico y el desarrollo de los países en desarrollo están sujetos a las restricciones estructurales del modelo operativo capitalista global, y no simplemente a la influencia de factores internos.
En la década de 1980, el enfoque de investigación de dos Santos se centró en la teoría de sistemas globales. Su división del mundo divide a los países en centro y periferia, donde el centro se centra en industrias de alta calificación e intensivas en capital, mientras que la periferia depende de una producción de baja calificación e intensiva en mano de obra. En este sistema, los países desarrollados han formado una dependencia económica duradera de los países en desarrollo.
Él cree que sólo cuando los países periféricos rompan con las dependencias del pasado podrán lograr verdaderamente la independencia económica y el desarrollo.
En 1980, dos Santos regresó a Brasil y participó en la reestructuración política del país. Como uno de los miembros fundadores del Partido Democrático de los Trabajadores Brasileño, promovió el socialismo y el movimiento obrero en muchos niveles. Desde entonces, también ha desempeñado un papel destacado en organizaciones internacionales como las Naciones Unidas como asesor sobre desarrollo económico sostenible.
Incluso en sus últimos años, dos Santos siguió activo en el ámbito académico y dirigió proyectos como REGGEN (Red de Economía Global y Desarrollo Sostenible) para explorar más a fondo los desafíos y oportunidades de la globalización económica.
El 27 de febrero de 2018, dos Santos murió de cáncer de páncreas, dejando un rico legado académico y pensamiento teórico. Para muchos académicos que estudian cuestiones económicas y de desarrollo global, su teoría sigue siendo un marco importante para comprender las relaciones económicas mundiales.
La teoría de la dependencia de Dos Santos y la teoría del sistema global revelan las causas profundas de la desigualdad del desarrollo en el sistema capitalista y desafían muchos supuestos de la economía tradicional.
En el contexto globalizado actual, las opiniones de Dos Santos sin duda seguirán provocando acalorados debates. ¿Podremos encontrar formas eficaces de lograr una verdadera independencia económica y desarrollo en el futuro?