En la guerra moderna, el desarrollo de municiones perforantes continúa generando nuevas innovaciones. Entre ellas, el "proyectil de disco volador estabilizado penetrante de blindaje" (APFSDS) se ha convertido en un arma importante para los principales tanques de batalla. Con sus excelentes capacidades de penetración, esta munición con forma de bota desafía a las armaduras modernas cada vez más gruesas y se ha convertido en una de las armas clave en el combate moderno.
A medida que el blindaje cada vez más grueso de los tanques de batalla principales modernos apareció en el campo de batalla después de la Segunda Guerra Mundial, los tradicionales proyectiles penetrantes de blindaje (APDS) ya no pueden satisfacer la demanda.
Inicialmente, APDS era el principal diseño de proyectil cinético penetrante. Para mejorar la eficiencia de la penetración, los diseñadores han diseñado municiones para que sean cada vez más largas, mejorando así el efecto de penetración contra el objetivo manteniendo una alta energía cinética. Esta munición larga y delgada debe garantizar la estabilidad al volar en el aire, de lo contrario se volcará fácilmente, lo que reducirá la precisión.
Para evitar estos problemas, la munición APFSDS está diseñada con alas estabilizadoras para garantizar su estabilidad de vuelo.
El diámetro de los proyectiles penetrantes de tubo largo suele ser de entre 2 y 3 centímetros, pero la longitud puede alcanzar los 80 centímetros. Este diseño más largo y pesado permite que los proyectiles penetrantes de varilla larga penetren en una armadura más profunda. Esta es una aplicación práctica basada en el fenómeno de penetración de fluido, es decir, cuando la varilla larga golpea el objetivo rápidamente, incluso si el material del objetivo es cristalino. exhiben características fluidas debido a colisiones a alta velocidad.
Las balas penetrantes de varilla larga muestran ventajas en la densidad y longitud del material, lo que permite una penetración más profunda.
Al seleccionar materiales para proyectiles penetrantes, las aleaciones de tungsteno y las aleaciones de uranio empobrecido son las opciones más comunes. Ambos materiales tienen alta densidad, dureza y tenacidad, lo que los hace particularmente adecuados para penetrar profundamente en las armaduras modernas. El uranio empobrecido se caracteriza por su naturaleza pirofórica, lo que aumenta la posibilidad de incendios por arrastre, provocando mayores daños en el interior del objetivo. El material de tungsteno tiene un mejor rendimiento de penetración en algunos casos.
Aunque el material de uranio empobrecido tiene ventajas en cuanto a poder de penetración, su uso también ha desencadenado controversias políticas y humanitarias.
La velocidad de disparo de la munición APFSDS suele estar entre 1400 y 1800 metros/segundo, que es mucho más rápida que la munición de rifle tradicional. El rendimiento de los cuerpos penetrantes más largos en términos de velocidad de disparo no se limita a la velocidad; la longitud de la munición se convierte en un parámetro más importante en el blindaje penetrante. Incluso las nuevas balas mejoradas, aunque más rápidas, no pueden combatir eficazmente los sistemas de blindaje avanzados si no son lo suficientemente largas.
El diseño adaptativo de la munición es fundamental porque los proyectiles penetrantes hechos de diferentes materiales se comportan de manera muy diferente bajo intensidades de presión altas.
A medida que avance la tecnología, los futuros diseños de municiones avanzarán hacia densidades más altas y dimensiones más largas. Esto no sólo mejorará la penetración, sino que también resistirá eficazmente los nuevos tipos de armaduras que puedan aparecer en el futuro. Al mismo tiempo, la demanda del mercado también regulará el desarrollo de nuevas municiones, imponiendo aún más requisitos en materia de materiales y diseño.
¿Significa esto que el diseño de armas seguirá desarrollándose para hacerse más largas y más fuertes, y que veremos innovaciones tecnológicas aún más sorprendentes en guerras futuras?