La distinción fundamental entre objetos abstractos y concretos es un tema de mucha discusión en la filosofía y el arte. Lo abstracto suele entenderse como un concepto que no depende de la existencia de una forma concreta, mientras que lo concreto es una existencia física, un material que puede ser percibido. Aunque la distinción entre ambos es borrosa, en filosofía y semántica los objetos abstractos como números, conjuntos e ideas se consideran generalmente intangibles, mientras que los objetos concretos como plantas, animales y planetas son tangibles.
A pesar de las diferentes opiniones sobre estas definiciones, existe un consenso bastante consistente sobre las propiedades abstractas o concretas de la mayoría de los objetos. La mayoría de la gente estaría de acuerdo en que las rocas son objetos concretos, mientras que los números son objetos abstractos.
El estudio de los objetos abstractos se centra principalmente en la metafísica y la semántica, y estos objetos a menudo se denominan entidades abstractas, a diferencia de entidades concretas. La teoría de objetos abstractos se centra en la naturaleza y el papel de los objetos abstractos. Su visión básica es la forma en que las propiedades se vinculan a los objetos, incluidas la instanciación y la codificación. Los objetos concretos exhiben sus propiedades a través de la instanciación, mientras que los objetos abstractos simplemente codifican estas propiedades. Este enfoque se denomina estrategia de doble vínculo.
En filosofía, la distinción entre tipo e instancia identifica explícitamente la conexión entre instancias concretas de objetos físicos y los tipos abstractos a los que pertenecen. Esta distinción a menudo se hace a través de ejemplos explícitos, y los objetos abstractos son de gran interés para los filósofos porque a menudo presentan desafíos a las teorías predominantes. La ontología de los objetos abstractos plantea interrogantes al fisicalismo y a algunas formas de naturalismo, especialmente el problema de los universales. Al mismo tiempo, los objetos abstractos también plantean un desafío al empirismo epistemológicamente.
¿Los objetos abstractos carecen de poderes causales y ubicación espacial? ¿Cómo sabemos que estos objetos existen? ¿Por qué deberíamos estar de acuerdo con sus afirmaciones generales?El interés por los objetos abstractos puede así convertirse en una cuestión central en la metafísica. Algunos filósofos, como Ernst Mally y Edward Zalta, incluso han argumentado que los objetos abstractos son objeto de la metafísica o de una investigación filosófica más amplia. Con el tiempo, la independencia de la filosofía de la investigación empírica hizo que la discusión de objetos abstractos fuera una forma más efectiva de responder preguntas. El auge de los objetos cuasi-abstractos
El reciente surgimiento de "objetos cuasi-abstractos" en filosofía sugiere una reconsideración de la vieja dicotomía entre lo abstracto y lo concreto. Los objetos cuasi-abstractos han atraído especial atención en la ontología social y los estudios documentales. Se ha argumentado que una dependencia excesiva de esta dicotomía ha llevado al descuido o exclusión de muchos objetos sociales porque muestran características que tradicionalmente se consideran incompatibles: tener una ubicación temporal pero no una ubicación espacial y poder tener agencia causal. . Ciertos objetos sociales en el sistema jurídico internacional presentan esta característica.
¿Cómo debemos entender estos objetos cuasi-abstractos? ¿Desafían nuestra comprensión tradicional de los objetos abstractos y concretos?
En psicología, el trabajo de Jean Piaget propuso dos tipos diferentes de aprendizaje: el pensamiento concreto y el pensamiento formal. El pensamiento concreto implica hechos fácilmente tangibles de las cosas, mientras que el pensamiento abstracto implica procesos mentales de nivel superior y construcción de conceptos.
Pensando en el futuroLos conceptos cuasi-abstractos pueden cambiar nuestra comprensión de los objetos sociales y llevarnos a preguntarnos si las diversas visiones sobre la existencia de los objetos han quedado obsoletas en un mundo cambiante.