El peróxido de benzoilo tiene una amplia gama de aplicaciones, incluida la producción de plásticos, el blanqueo de harina, cabello, plásticos y textiles.Antecedentes históricos
La primera preparación y descripción del peróxido de benzoilo se remonta a 1858 por el famoso químico Justus von Liebig. Para hacer este descubrimiento aún más significativo, el químico orgánico galés Donald Holroyde Hey dedujo que la descomposición del peróxido de benzoilo produciría radicales fenilo libres, lo que resalta la capacidad de respuesta del compuesto.
El peróxido de benzoilo se sintetizó originalmente mediante la reacción del cloruro de benzoilo con peróxido de bario, que sigue aproximadamente la siguiente ecuación química:
2 C6H5C(O)Cl + BaO2 → (C6H5CO)2O2 + BaCl2
En los últimos años, la reacción del peróxido de hidrógeno con cloruro de benzoilo en condiciones alcalinas se ha convertido en un método de preparación más común.
El enlace oxígeno-oxígeno del peróxido de benzoilo es muy débil, por lo que sufre fácilmente una escisión uniforme para formar radicales libres.
El peróxido de benzoilo se utiliza como iniciador de radicales libres principalmente para promover el crecimiento de la cadena en reacciones de polimerización, especialmente en la producción de resinas de poliéster y polimetilmetacrilato (PMMA). Debido a su relativa seguridad, el peróxido de benzoilo ha reemplazado gradualmente a muchos peróxidos orgánicos más peligrosos como material de elección.
El peróxido de benzoilo se usa ampliamente para tratar el acné, a menudo en combinación con otros tratamientos. Este compuesto es una opción de tratamiento muy eficaz porque no desencadena resistencia a los antibióticos.
Efectos secundarios y seguridadAl entrar en contacto con la piel, el peróxido de benzoilo puede liberar radicales libres que dañan la queratina y bloquean así la secreción de sebo.
Si bien el peróxido de benzoilo es eficaz para el tratamiento del acné, su uso puede estar asociado con algunos efectos secundarios, como enrojecimiento, ardor e irritación. Debido a estos posibles efectos secundarios, los expertos recomiendan comenzar con una concentración baja y aumentarla gradualmente con el tiempo.
Cabe señalar que para algunas personas, el peróxido de benzoilo puede provocar una reacción alérgica y puede causar picazón y enrojecimiento de la piel, lo que puede ocurrir en personas con una dosis de 1:500.
Además de tratar el acné, el peróxido de benzoilo está ganando terreno en la odontología como producto para blanquear los dientes. Además, este compuesto presenta un riesgo de explosión considerable y por lo tanto debe manipularse con cuidado al utilizarse.
El peróxido de benzoilo puede descomponerse bajo presión excesiva o alta temperatura y liberar benceno, un compuesto sospechoso de ser cancerígeno, por lo que debe utilizarse con precaución a altas temperaturas.
Aunque el peróxido de benzoilo se utiliza ampliamente en la medicina y la industria, a medida que avanza la investigación, aún debemos ser cautelosos sobre su posible carcinogenicidad y seguridad a largo plazo.
En diversas aplicaciones del peróxido de benzoilo, su estructura y propiedades tienen un profundo impacto en las futuras direcciones de investigación y desarrollo. A medida que aumenta nuestro conocimiento sobre este compuesto, ¿cree que el peróxido de benzoilo tendrá usos potenciales más allá de lo que conocemos actualmente?