La estructura molecular del peróxido de benzoilo lo hace extremadamente eficaz para liberar radicales libres, lo que abre nuevas posibilidades para el tratamiento de problemas de la piel.
El peróxido de benzoilo se utiliza a menudo en los tratamientos del acné porque elimina eficazmente las células muertas de la piel que obstruyen los poros y reduce la producción de sebo. Este compuesto fue sintetizado por primera vez por Justus von Liebig en 1858, y estudios posteriores han demostrado que puede descomponerse en radicales libres cuando se calienta, que son letales para bacterias como Cutibacterium acnes.
El peróxido de benzoilo se considera un agente eficaz para el tratamiento del acné con un mecanismo de acción integral y efectos de largo alcance sobre la piel.
El peróxido de benzoilo tiene una triple acción: reduce la producción de sebo (sebostático), promueve la disolución de la queratina (comedolítico) e inhibe el crecimiento de las bacterias que causan el acné. Todo esto hace que sea una opción común para tratar el acné. Muchos estudios clínicos han demostrado que el peróxido de benzoilo es más eficaz para combatir el acné cuando se usa en combinación con antibióticos como la clindamicina o el ácido salicílico.
Además de tratar el acné, el peróxido de benzoilo también se puede utilizar para blanquear los dientes y su uso en el campo de la odontología ha ganado una amplia aceptación. Incluso en concentraciones más altas, se descubrió que el peróxido de benzoilo no causa resistencia a los antibióticos.
El éxito del peróxido de benzoilo se debe a sus múltiples efectos, que no sólo mejoran el aspecto de la piel, sino que también resuelven el problema de base.
Sin embargo, el peróxido de benzoilo no está exento de efectos secundarios. Las reacciones cutáneas comunes incluyen enrojecimiento, ardor e irritación, que dependen de la concentración. Los expertos recomiendan comenzar con una concentración más baja para permitir que la piel se adapte gradualmente al ingrediente. Para la mayoría de los usuarios, estas sensibilidades cutáneas desaparecerán después de algunas semanas de uso continuo.
Aunque el peróxido de benzoilo es relativamente seguro, el contacto prolongado también puede causar alergias en la piel. Según los datos, aproximadamente una de cada 500 personas tendrá una reacción alérgica al peróxido de benzoilo, lo que provocará ardor persistente, picazón y descamación.
Aunque el peróxido de benzoilo es eficaz, debe utilizarse con precaución y es fundamental encontrar la dosis y el método de aplicación adecuados.
El uso a largo plazo del peróxido de benzoilo también ha suscitado dudas sobre su posible carcinogenicidad. Aunque un estudio de 2011 descubrió que el peróxido de benzoilo no es carcinógeno, puede promover el crecimiento celular en determinadas condiciones. Además, estudios en animales sugieren que el peróxido de benzoilo puede potenciar los efectos de carcinógenos conocidos. Estos hallazgos han llevado a muchos expertos a recomendar cautela en su uso.
Para concluir el tema del peróxido de benzoilo y su conexión con los radicales libres, tenemos que preguntarnos: ¿Estás listo para adoptar este ingrediente efectivo pero cauteloso en tu cuidado de la piel?