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De 1974 a 2024: ¿Cómo ha impactado la promoción de la salud en nuestras vidas?
Desde que el concepto de promoción de la salud fue propuesto en el Informe Lalonde de Canadá en 1974, la promoción de la salud se ha convertido en un pilar importante de la salud pública mundial. Sin embargo, con el tiempo, el concepto ha evolucionado más allá de los cambios en los comportamientos de salud individuales para abarcar intervenciones sociales y ambientales más amplias. Esta evolución nos lleva a repensar la definición y adquisición de la salud en el ritmo de vida acelerado que llevamos actualmente.
En esencia, la promoción de la salud consiste en dar a las personas un mayor control sobre su salud y sus determinantes.
El Informe Lalande de 1974 afirmó por primera vez que la promoción de la salud debería implicar informar, influir y ayudar a las personas y a las organizaciones a aceptar más responsabilidad y ser más activos en asuntos que afectan a la salud mental y física. Además, el programa de salud estadounidense de 1979 "Healthy People Report" señaló además que la promoción de la salud requiere el desarrollo de medidas comunitarias e individuales para ayudar a las personas a establecer estilos de vida que mantengan y mejoren la salud.
No fue hasta 1986 que la Organización Mundial de la Salud enfatizó en la Conferencia de Ottawa que la promoción de la salud no era sólo responsabilidad del sector salud, sino que requería los esfuerzos conjuntos de toda la sociedad. Esto demuestra que el alcance de la promoción de la salud abarca muchos factores como la política, la economía, la sociedad, la cultura y el medio ambiente.
La promoción de la salud tiene como objetivo lograr la igualdad de salud para todas las personas, lo que requiere acciones coordinadas de todos los actores, incluido el gobierno y las instituciones sociales.
Desde el siglo XXI, la promoción de la salud se ha integrado a muchas políticas públicas y también ha planteado desafíos a la desigualdad social. Por ejemplo, ha surgido el concepto de “salud en todas las políticas”, lo que significa que todas las políticas deben considerar su impacto en la salud y enfatizar la interacción entre las políticas y la salud pública.
Evaluar la eficacia de la promoción de la salud también es crucial. Las investigaciones de los últimos años han demostrado que las buenas estrategias de promoción de la salud pueden reducir eficazmente las tasas de tabaquismo, aumentar los niveles de actividad física y mejorar los hábitos alimentarios. Estos cambios no sólo ayudarán a mejorar los resultados de salud individuales, sino que también reducirán los costos generales de atención médica y mejorarán la calidad de vida.
Evaluar la eficacia de las intervenciones de promoción de la salud requiere combinar datos cuantitativos y cualitativos para comprender plenamente su impacto.
Sin embargo, la promoción de la salud también enfrenta desafíos, particularmente cuando se trata de evaluar su impacto a largo plazo. Muchos beneficios para la salud pueden no ser evidentes hasta años después de una intervención, lo que dificulta el seguimiento y la identificación de las causas de mejoras de salud específicas. Además, los múltiples determinantes de la salud en la sociedad actual dificultan la cuantificación de los resultados de la promoción de la salud.
Con el avance de la tecnología, las intervenciones de salud digital se están convirtiendo en una parte importante de las estrategias de promoción de la salud. En África subsahariana, los programas de salud móvil (mHealth) han demostrado tener éxito en el aumento de las tasas de vacunación. Esta tecnología permite brindar educación sanitaria y atención preventiva a grupos vulnerables de manera oportuna.
En las cuatro décadas que van desde 1974 hasta 2024, el enfoque y el enfoque de la promoción de la salud han ido cambiando gradualmente. ¿Cómo influirá esto en nuestras vidas en el futuro? En diferentes áreas de la sociedad, desde las escuelas hasta los lugares de trabajo y las comunidades, el concepto de promoción de la salud se está volviendo cada vez más popular. Esto nos hace reflexionar más sobre cómo promover continuamente el desarrollo saludable en nuestra vida diaria y cómo hacer que este concepto se integre más ampliamente en la sociedad.
¿Podemos lograr un futuro en el que mejoremos los conceptos y las prácticas de salud en general y promovamos resultados de salud más equitativos?