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El secreto de la promoción de la salud: ¿Cómo tomar el control de su salud?
Con el creciente número de problemas de salud mundial, la promoción de la salud se ha convertido en uno de los focos de atención de la gente. Según la Carta de Ottawa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 1986, la promoción de la salud es un proceso que ayuda a las personas a aumentar el control sobre su salud. Va más allá del cambio de comportamiento individual para abarcar intervenciones sociales y ambientales multifacéticas destinadas a mejorar los determinantes de la salud, como los ingresos, la vivienda, la seguridad alimentaria, el empleo y las buenas condiciones de trabajo.
La promoción de la salud es un enfoque amplio y multifacético para ayudar a las personas a tomar el control y mejorar su propia salud.
Es importante distinguir entre educación para la salud y promoción de la salud. La educación para la salud se refiere a actividades de aprendizaje estructuradas destinadas a mejorar la alfabetización en salud, mientras que la promoción de la salud abarca intervenciones sociales y ambientales que apoyan comportamientos y estilos de vida saludables. La OMS destaca que la promoción de la salud implica no sólo cambios en el comportamiento individual, sino también esfuerzos para modificar los determinantes sociales de la salud.
La promoción de la salud también requiere la adopción de políticas públicas que aborden los determinantes de la salud, incluidos el ingreso y la vivienda. Investigaciones recientes han utilizado el término “Salud en Todas las Políticas (HiAP)”, que tiene como objetivo integrar la salud en todas las políticas públicas. Este enfoque es coherente con el concepto de equidad en salud, que es uno de los focos de los esfuerzos de las organizaciones no gubernamentales (ONG) en pos de la justicia social y los derechos humanos.
La promoción de la salud requiere una acción coordinada que involucre al gobierno, las organizaciones de salud y otras organizaciones sociales.
La historia de la promoción de la salud se remonta al Informe Lalonde de 1974, que propuso estrategias diseñadas para hacer que las personas y las organizaciones fueran más proactivas a la hora de asumir la responsabilidad de influir en su salud mental y física. Además, el informe Healthy People de 1979 del Cirujano General de los Estados Unidos afirma que la promoción de la salud "busca desarrollar medidas comunitarias e individuales para ayudar a las personas a desarrollar estilos de vida que mantengan y mejoren la salud".
El concepto de promoción de la salud ha evolucionado con el tiempo. En 1986, Jake Epp, entonces Ministro de Salud y Bienestar de Canadá, publicó el marco "Lograr la salud para todos", enfatizando aún más el "autocuidado", la "ayuda mutua" y el "ambiente saludable" como elementos clave de la salud. Tres grandes mecanismos de promoción.
La promoción de la salud no es sólo responsabilidad del sector salud, sino que involucra estilos de vida y bienestar más amplios.
Actualmente, el marco teórico de la promoción de la salud muestra diversidad en su implementación. Estos incluyen el modelo de creencias de salud, el modelo transteórico y la teoría cognitiva social, entre otros. Estos marcos proporcionan una base para que los profesionales de la salud diseñen intervenciones de cambio de comportamiento de múltiples niveles.
A medida que la promoción de la salud se ha extendido, se han propuesto muchas estrategias para lograr sus objetivos. Estas estrategias incluyen intervenciones basadas en la comunidad, promoción a nivel de políticas, establecimiento de programas básicos de promoción de la salud, mejora de la alfabetización en salud y movilización social. Por ejemplo, las intervenciones de promoción de la salud basadas en la comunidad pueden alentar a las comunidades locales a actuar juntas para mejorar los problemas de salud.
Los esfuerzos de promoción de la salud mundial también reflejan la importancia de las intervenciones de salud digital. Ya sean iniciativas de salud móvil (mHealth) en África o de promoción de la salud en otras regiones, la tecnología digital está permitiendo que la educación sanitaria y la atención preventiva lleguen a las poblaciones desatendidas en tiempo real.
Las intervenciones de promoción de la salud deben evaluarse continuamente para comprobar su eficacia a fin de garantizar que los recursos se utilicen de manera eficiente y se logren los resultados previstos.
A la hora de evaluar el desempeño de la promoción de la salud, la calidad de los datos y el impacto a largo plazo de una sola actividad también plantean desafíos. Sin embargo, muchos estudios han demostrado la eficacia de las intervenciones de promoción de la salud, incluido el control del tabaco, la promoción de la actividad física y los programas de alimentación saludable en las escuelas.
Por último, el enfoque del entorno ambiental para la promoción de la salud enfatiza la participación y la colaboración de la comunidad. Según la OMS, cada comunidad puede convertirse en un lugar de promoción de la salud y se espera que se pueda lograr una promoción de la salud más integral a través de la colaboración social.
En esta nueva era de la salud, todos debemos ser conscientes del papel que desempeñamos en el control de nuestra salud y pensar: ¿Estamos preparados para tomar nuestra salud en nuestras propias manos?
