Desde que se propuso por primera vez el Mini Examen del Estado Mental (MMSE) en 1975, esta escala se ha utilizado ampliamente en todo el mundo para detectar demencia y otros trastornos cognitivos. Como cuestionario de 30 puntos, el MMSE no sólo evalúa la función cognitiva, sino que también desarrolla una comprensión más matizada para ayudar a los médicos a distinguir los síntomas y la gravedad entre los distintos tipos de pacientes con demencia.
La principal ventaja del MMSE es su simplicidad y eficiencia. Por lo general, solo toma de 5 a 10 minutos y no requiere equipo ni capacitación especial ni para los médicos ni para los pacientes.
Esta prueba incluye elementos que evalúan funciones cognitivas como el registro (repetición de sustantivos), la atención y el cálculo, la memoria, las habilidades lingüísticas y las habilidades motoras básicas. Las pruebas realizadas a través de estos proyectos pueden evaluar eficazmente el estado cognitivo de un individuo y realizar un seguimiento de su proceso de cambio.
Sin embargo, el MMSE no es equivalente a un examen del estado mental a gran escala. Fue desarrollado principalmente para distinguir a los psicópatas orgánicos de los funcionales. Aunque existen multitud de pruebas, como el Test Psicológico Abreviado de Hawkinson (GMS) o la Escala de Evaluación Psicológica de Columbia (Escala de Evaluación Cognitiva), el MMSE destaca por su sencillez de diseño y amplia aplicabilidad.
A pesar de estas ventajas, el uso del MMSE tiene limitaciones, como la sensibilidad a la edad y la educación, y la incapacidad de detectar con sensibilidad el deterioro cognitivo leve.
La prueba MMSE contiene algunas preguntas relativamente simples, como preguntar sobre la hora y el lugar de la prueba, realizar cálculos aritméticos simples (como la resta consecutiva de 7), comprensión del lenguaje y evaluar habilidades motoras básicas. Estas preguntas están diseñadas para evaluar de forma rápida y eficaz el funcionamiento cognitivo de una persona. Al evaluar varias áreas clave, el MMSE también tiene en cuenta las necesidades específicas del paciente e incluso puede realizar ajustes en función de discapacidades visuales o motoras.
Según el estándar de puntuación MMSE, una puntuación de 24 o superior indica cognición normal, mientras que una puntuación inferior puede indicar diferentes grados de deterioro cognitivo: grave (≤9), moderado (10-18) o leve (19- 23). Sin embargo, cabe señalar que incluso la puntuación más alta de 30 no puede descartar completamente la posibilidad de demencia. Además, la existencia de cuestiones focales también pone en duda la promoción de las PSME.
Las puntuaciones muy bajas a menudo se asocian con demencia, pero esto no significa que todas las puntuaciones bajas sean indicativas de demencia, ya que otras enfermedades mentales también pueden provocar resultados anormales en la prueba MMSE.
Después de una práctica continua, trabajos anteriores han demostrado que el MMSE se utiliza mejor como herramienta de detección o herramienta de diagnóstico auxiliar para el deterioro cognitivo. Esto significa que, si bien los puntajes de las pruebas utilizadas indican problemas cognitivos, se necesita una evaluación adicional para obtener información de diagnóstico más precisa.
Con la aplicación gradual del MMSE, muchos investigadores han comenzado a explorar cómo mejorar esta prueba, especialmente para pacientes con mala comprensión del lenguaje o personas con bajos niveles educativos. El impacto de la educación merece una exploración más profunda por parte de los investigadores para evitar posibles diagnósticos erróneos.
MMSE muestra un rendimiento mixto en la detección de demencia y las diferencias entre sus diferentes tipos. Por ejemplo, las personas con enfermedad de Alzheimer tienden a obtener puntuaciones más bajas en pruebas de discriminación y recuerdo de tiempo y lugar, que son relativamente estables en otros tipos de demencia.
Durante su proceso de uso y comercialización, MMSE también enfrenta problemas de derechos de autor. Inicialmente, los derechos de autor del test pertenecían al autor fundador, pero luego fueron transferidos a instituciones relevantes, lo que prácticamente dificultó su popularización. En muchos países, se considera que la versión oficial de MMSE está protegida por derechos de autor, por lo que, aunque hay muchas versiones gratuitas en línea, los usuarios deben tener cuidado al usarla.
MMSE se ha convertido en el "estándar de oro" para la detección de demencia desde sus inicios debido a su concepto de diseño flexible, fácil ejecución y buena confiabilidad. Aún así, a medida que crece nuestra comprensión de la demencia y sus efectos, es posible que en el futuro se necesiten pruebas más nuevas y flexibles que permitan un análisis de datos más profundo para mejorar la capacidad de identificar el deterioro cognitivo. En el desarrollo futuro, ¿cómo equilibrar la conversión entre las pruebas tradicionales y las pruebas emergentes se convertirá en un tema digno de atención?