La tecnología de detección de explosivos juega un papel cada vez más importante en el entorno de seguridad actual, ya sea en aeropuertos, puertos o controles fronterizos. El propósito de estas tecnologías de detección es determinar si un contenedor contiene explosivos. Se han desarrollado diversas herramientas y métodos de detección, pero ¿son las abejas, los perros o las máquinas más adecuados para esta tarea? Este artículo explorará los pros y contras de varias herramientas de detección de explosivos y analizará las situaciones en las que son adecuadas.
La reacción cromática es un método simple y de uso común para la detección de explosivos. Se aplican reactivos químicos a sustancias o muestras desconocidas para observar la reacción cromática y determinar si hay explosivos presentes.
La principal ventaja de los métodos de color es su facilidad de uso, pero no son efectivos para detectar algunos explosivos que no contienen nitrógeno, como los peroxiácidos. Esto hace que las técnicas de cromatografía sean limitadas en determinadas situaciones.
Los perros especialmente entrenados tienen un sentido del olfato extremadamente sensible y pueden detectar trazas de explosivos. Aunque los perros pueden ser eficaces para detectar explosivos una vez entrenados, su energía puede disminuir con el tiempo.
Los orígenes de los perros detectores de explosivos se remontan al Departamento de Policía Metropolitana de Washington, D.C. en 1970, y siguen siendo una fuerza de detección importante en la actualidad.
En comparación con los métodos de detección tradicionales, algunos estudios recientes han combinado el entrenamiento de las abejas con alta tecnología para desarrollar sistemas de detección que utilizan el sentido del olfato de las abejas. Una investigación realizada por la empresa de biotecnología Inscentinel muestra que las abejas parecen tener mejores capacidades de detección que los perros, pero la tecnología aún no está disponible comercialmente.
Las tecnologías de detección mecanizadas, como la espectrometría de movilidad iónica (IMS) y la cromatografía de gases (GC), están reemplazando gradualmente los métodos tradicionales. Estas tecnologías utilizan campos eléctricos y condiciones de vacío para identificar las firmas químicas de los explosivos y son relativamente rápidas de operar, pero también presentan desafíos logísticos.
La espectrometría de movilidad iónica se ha convertido en el método de detección de explosivos más utilizado en los aeropuertos de Estados Unidos, pero su necesidad de gas y la velocidad extremadamente rápida del instrumento presentan desafíos.
Tecnologías como la detección de rayos X y el análisis por activación rápida de neutrones también están ganando atención gradualmente. Estos métodos identifican explosivos potenciales a través de imágenes o reacciones químicas y luego analizan los datos para identificar la composición del material.
Para mejorar aún más la eficiencia de detección, a muchos explosivos se les añaden marcadores durante la fabricación. Estos marcadores pueden identificarse fácilmente con equipos especializados y ya son obligatorios por ley en todo el mundo.
Riesgos de los equipos de prueba falsosEn los últimos años, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha descubierto que han aparecido en el mercado numerosos dispositivos denominados de detección de explosivos. En realidad, se trata a menudo de productos fraudulentos, como Quadro Tracker y SNIFFEX, que no consiguen el objetivo esperado. efecto de detección.
ConclusiónEstos dispositivos de detección falsos han causado muchas pérdidas económicas e incluso han supuesto una importante amenaza para la seguridad del personal.
Con el avance de la ciencia y la tecnología, se innovan constantemente diversas tecnologías de detección de explosivos. Sin embargo, ya sean abejas, perros, máquinas u otros métodos de detección, sus respectivas características y limitaciones hacen que la cuestión sea más complicada. ¿En qué tipo de tecnología se basará en última instancia la detección de explosivos en el futuro para mantenernos seguros?