BAC, la medición de la cantidad de alcohol en la sangre, tiene implicaciones importantes tanto en el ámbito legal como en el médico. El nivel de alcohol en la sangre suele expresarse como masa de alcohol por unidad de volumen sanguíneo, y las leyes de conducción de muchos países estipulan claramente sus límites. Por ejemplo, en Estados Unidos, conducir se considera inseguro cuando el nivel de alcohol en la sangre alcanza el 0,08%, lo que equivale aproximadamente a 0,8 gramos de alcohol por litro en la sangre.
Según el Libro Guinness de los Récords, el nivel de alcohol en sangre más alto en un ser humano vivo es de 1,374 % (13,74 g/L), establecido en julio de 2013 por un polaco anónimo que caminaba por una calle. Estaba inconsciente cuando lo encontraron junto a la puerta. A él.
La base científica de esta prueba incluye procesos fisiológicos y químicos. El nivel de alcohol en sangre se puede determinar midiendo una muestra de sangre o mediante una prueba de aliento. Las muestras de sangre generalmente se extraen de una vena del brazo y a menudo se analizan en laboratorios forenses mediante cromatografía de gases de espacio de cabeza acoplada a espectrometría de masas o detección de ionización de llama. Los hospitales utilizan principalmente el inmunoensayo amplificado enzimáticamente, que es relativamente rápido pero tiene una precisión relativamente baja.
El metabolismo del alcohol en el cuerpo implica varios pasos importantes. En primer lugar, el alcohol se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo y se distribuye por todo el cuerpo. Los niveles de BAC pueden verse afectados por una variedad de factores, incluido el peso de una persona, la velocidad a la que bebe y la ingesta de alimentos.
El NIAAA define el consumo excesivo de alcohol como el hecho de que el nivel de alcohol en sangre de una persona alcance 0,08 gramos por gramo o más.
Investigaciones relacionadas sugieren que las diferencias de peso individuales pueden afectar la percepción del alcohol y sus consecuencias. Por ejemplo, una persona más liviana generalmente experimentará un aumento más rápido del nivel de alcohol en sangre que una persona más pesada con la misma cantidad de alcohol consumido.
Medir el contenido de alcohol a través de una prueba de aliento es un proceso relativamente simple. Cuando una persona sopla en un alcoholímetro, la máquina calcula el nivel de alcohol en la sangre contando la cantidad de alcohol en el aliento. Si bien este método es ampliamente utilizado por ley, muchos factores, como el patrón de respiración y el momento de la prueba, pueden afectar la precisión de los resultados.
Existe una relación específica entre la concentración de alcohol en el aliento (BrAC) y la concentración de alcohol en la sangre arterial, que satisface la fórmula: BACarterial = BrAC × 2251 ± 46.
Algunos estudios también han analizado cómo se puede predecir el nivel de alcohol en sangre de las personas a partir de sus patrones de consumo de alcohol. Gracias a la retroalimentación obtenida a través de las pruebas de alcoholemia, las personas pueden aprender a estimar su concentración de alcohol en sangre con mayor precisión, una habilidad que se conserva incluso horas después de la ingestión.
La mayoría de los estados tienen leyes que establecen límites de alcohol en sangre para conducir y otras actividades con el fin de proteger la seguridad pública. Muchos estados establecen el límite legal de BAC en 0,08 % o menos, ya que esto es suficiente para afectar la concentración y el tiempo de reacción.
En cuanto al metabolismo del alcohol, el proceso metabólico del etanol consta de cuatro pasos: absorción, distribución, metabolismo y excreción (ADME). La velocidad de este proceso se ve afectada por muchos factores.El backtracking es un proceso matemático que utiliza los resultados de pruebas químicas para estimar su nivel de alcohol en sangre mientras conduce, teniendo en cuenta la rapidez con la que se absorbe y se elimina el alcohol.
Después de un accidente fatal, a menudo es necesario realizar pruebas de niveles de alcohol a las personas involucradas. Con la muerte, el cuerpo comienza a descomponerse, un proceso que produce naturalmente etanol, lo que complica la determinación del nivel de alcohol en la sangre correcto durante una autopsia. El humor vítreo del ojo se considera una forma más precisa de estimar el BAC porque no se ve afectado por la corrupción o la contaminación.
ConclusiónLas pruebas de concentración de alcohol sin duda juegan un papel vital en muchas situaciones en las que se confía en ellas para mantener la seguridad pública y evaluar el riesgo de conducir bajo la influencia del alcohol. Sin embargo, la complejidad de la ciencia y las diferencias individuales también nos recuerdan que todavía quedan muchas incógnitas por explorar en este tema. ¿Alguna vez has pensado en cómo las características fisiológicas y los comportamientos individuales afectan los efectos del alcohol en el cuerpo o en la prueba? ?