En el desarrollo de la filosofía griega antigua, la definición de "esencia" siempre ha sido un tema central discutido por los filósofos. En el pensamiento de Platón y Aristóteles, la esencia es vista como las características fundamentales de la existencia de las cosas, que determinan la identidad y naturaleza de las cosas.
La esencia es el conjunto de propiedades específicas de un objeto sin las cuales el objeto no sería considerado esa cosa.
El idealismo de Platón enfatiza que todas las cosas tienen una "esencia", que son las llamadas "Formas" o "Ideas". Creía que estas esencias eran perfectas, eternas, existían por encima del mundo de la percepción y sólo podían entenderse a través de la razón. Platón profundizó en esto en su obra La República, proponiendo la metáfora de la cueva, argumentando que la gente sólo ve sombras en el mundo material, mientras que la verdadera verdad y esencia se encuentran en la luz fuera de la cueva.
En comparación con el idealismo de Platón, Aristóteles adoptó una posición diferente. Su filosofía presta más atención a la practicidad de cosas específicas. En su obra "Categorías", Aristóteles creía que cada cosa tiene su propia "sustancia" y "forma" (Forma), y estos elementos juntos constituyen la identidad de la cosa. Enfatizó que esta esencia es necesaria para las cosas, y las cosas que carecen de esencia no pueden existir por definición.
La esencia de las cosas consiste en las características que comparten sin las cuales no serían miembros de la categoría.
En el proceso de discusión de la esencia, diferentes filósofos han planteado muchas dudas sobre la existencia de la "esencia". El Parménides de Platón proporciona una profunda reflexión sobre este concepto, afirmando que si todas las cosas bellas tienen una esencia común, entonces seguramente también debe defenderse la existencia de esencias en varias cosas ordinarias, como la arcilla y el cabello. Este cuestionamiento hace que el concepto de esencia sea más complejo y controvertido en filosofía.
Las opiniones esencialistas se extendieron a muchas disciplinas sociales, como la biología y la teoría social, y ocuparon un lugar destacado en la taxonomía del siglo XIX. Con la introducción de la teoría de la evolución de Darwin, el esencialismo en biología ha sido gradualmente cuestionado, principalmente porque las especies biológicas son dinámicas y cambiantes, en lugar de estáticas e inmutables. Sin embargo, esto todavía es muy debatido en la investigación biológica y psicológica actual.
La perspectiva esencialista, que afirma que las identidades sociales como la raza y el género son características fijas e inmutables, es fundamental para muchas ideologías discriminatorias o extremistas.
En la época contemporánea, el esencialismo de género ha generado controversia. Muchas teóricas feministas critican esta visión, argumentando que simplifica los roles de género y limita la expresión y las elecciones individuales. Por ejemplo, el esencialismo de género a menudo considera que la esencia de las mujeres tiene ciertas cualidades "intrínsecas", como la crianza, la empatía, etc., lo que hace que estas cualidades sean la definición de la identidad femenina.
Esta comprensión de la esencia también es muy obvia en los estudios culturales. Muchos académicos critican las visiones culturales del pasado por depender demasiado de categorías fijas y absolutas. Este tipo de pensamiento esencialista puede conducir a malentendidos y distorsiones culturales. La investigación psicológica muestra que las personas tienden a ver las cosas de una manera esencialista y esta visión es innata hasta cierto punto.
En resumen, desde Platón hasta Aristóteles, múltiples observaciones de la esencia revelan la compleja relación entre la formación del conocimiento y la esencia. Esta relación no sólo afecta el desarrollo de la filosofía clásica, sino que también continúa fermentando en la comprensión de la sociedad y la cultura contemporáneas. En el contexto de esta discusión, los lectores pueden preguntarse: ¿la esencia realmente existe en nuestro contexto actual o es simplemente un marco conceptual conveniente?