En la sociedad actual, las drogas de diseño afectan cada vez más la vida de las personas. Estas drogas generalmente están diseñadas para simular los efectos farmacológicos de drogas conocidas pero evitan las restricciones legales pertinentes. Estas drogas son esencialmente análogos estructurales o funcionales de sustancias controladas, lo que brinda nuevas opciones para los consumidores que buscan nuevas experiencias, permite que las nuevas drogas se expandan rápidamente en el mercado recreativo y despiertan una preocupación social generalizada.
Hay una historia lejana detrás del desarrollo de las drogas de diseño. Ya en la década de 1920, habían aparecido una variedad de drogas similares a la heroína. Estas alternativas no estaban cubiertas por las convenciones internacionales antidrogas, lo que brindaba nuevas opciones para los consumidores de drogas. el tiempo.
Las drogas de diseño no se limitan al uso recreativo, algunas sustancias fueron originalmente estudiadas o diseñadas en la búsqueda de drogas más efectivas y con menos efectos secundarios. Sin embargo, la eficacia y seguridad de estos nuevos medicamentos aún no se han evaluado completamente y su impacto no puede subestimarse y puede causar efectos secundarios inesperados. Con el tiempo, muchas de estas drogas ingresaron al mercado negro y rápidamente se convirtieron en nuevas opciones para los consumidores.
Muchas drogas de diseño se remontan al siglo XX, especialmente entre los años 1960 y 1980. Muchos psicodélicos y narcóticos sintéticos recientemente sintetizados entraron gradualmente en el mercado, acompañados de diferentes casos legales y casos individuales, y su procesamiento.
Por ejemplo, un caso de 1973 en el que se procesó a personas por sintetizar una variante de LSD muestra cómo las drogas de diseño pueden operar en una zona legal gris.
A finales de la década de 1990, la venta de drogas de diseño creció rápidamente a través de Internet. Muchas drogas, conocidas como "productos químicos de investigación", se comercializaban en nombre de la "investigación científica" para evitar regulaciones legales. El rápido ritmo de cambio en las drogas de diseño durante este período contrastó marcadamente con las presiones legales resultantes, y el mercado estaba cambiando a un ritmo alarmante.
En 2004, la DEA lanzó una operación con el nombre en código "Experimento de Internet" y lanzó redadas contra múltiples proveedores en línea, lo que hizo que muchas drogas de diseño enfrentaran castigos legales.
El auge de las drogas de diseño ha planteado muchos desafíos legales, y las leyes que rigen dichas sustancias varían de un país a otro. En algunos países, las prohibiciones generales se establecen en función de la estructura química, lo que significa que muchos productos químicos similares deben reevaluarse en nuevas regulaciones.
Las cuestiones de seguridad siempre han sido un desafío importante en el diseño de medicamentos. Muchas sustancias químicas de investigación carecen de las pruebas de seguridad necesarias, y sus estructuras químicas y propiedades farmacológicas no se han verificado completamente en humanos o modelos animales, lo que puede provocar efectos secundarios impredecibles.
Tal incertidumbre deja a los consumidores enfrentando riesgos potenciales para la salud al usar estos medicamentos.
A medida que la diversificación de las drogas de diseño y las regulaciones legales se van poniendo al día, todavía vale la pena reflexionar sobre cómo estas drogas continúan impactando a la sociedad y remodelando nuestra forma de vida. ¿El futuro diseño de fármacos avanzará en la dirección de la seguridad y la ciencia, o seguirá vagando al borde de la ley, lo cual invita a la reflexión?