En la tecnología de procesamiento y protección de metales, la tecnología de recubrimiento por conversión de ácido crómico es sin duda indispensable. Ya sea acero, aluminio, zinc, cobre u otras aleaciones, este tratamiento puede mejorar significativamente la durabilidad de los materiales metálicos y su resistencia a la corrosión. Esta tecnología, con su proceso físico y químico único, puede transformar la superficie del metal de un estado blando a un escudo duro en un corto período de tiempo. ¿Cuántos misterios por descubrir se esconden detrás de esto?
El recubrimiento de conversión de cromato no solo actúa como barrera contra la corrosión, sino que también sirve como base para adhesivos, aumentando aún más la adhesión de pinturas y adhesivos.
Estos recubrimientos resisten el desgaste y los ataques químicos leves, particularmente en metales blandos como el aluminio y el zinc. Tradicionalmente, los recubrimientos de conversión de cromato se han utilizado ampliamente en diversos accesorios de metal, como tornillos, herrajes y diversas herramientas, y le darán a la superficie del metal un elegante color verde-amarillo iridiscente.
El proceso de aplicación del recubrimiento de conversión de ácido crómico es relativamente simple y generalmente comienza sumergiendo la pieza de trabajo en un baño químico hasta que se forma el espesor de película deseado. Luego saque la pieza de trabajo, enjuáguela y déjela secar naturalmente. Este proceso generalmente se realiza a temperatura ambiente y el tiempo de remojo suele ser de unos minutos. Una vez terminado, el recubrimiento aparecerá como una sustancia suave, similar a un gel, que se endurece a medida que se seca y eventualmente forma una película protectora hidrófoba.
La composición del diluyente para este proceso aún depende del efecto deseado y del material metálico en sí, y cada fórmula tiene sus propias particularidades.
Durante el proceso químico de recubrimiento con ácido crómico, se produce una reacción redox. Tomando el aluminio como ejemplo, el cromo hexavalente reaccionará con el metal para producir iones de cromo trivalente y aluminio. En las condiciones adecuadas, estos hidróxidos se aglomerarán para formar un coloide de pequeñas partículas que eventualmente formarán una película protectora sólida sobre la superficie del metal.
Para las piezas galvanizadas, los recubrimientos de conversión de ácido crómico pueden mejorar significativamente la durabilidad y reducir el riesgo de corrosión blanca en la superficie de zinc.
A medida que cambia el color del revestimiento, esta tecnología puede ofrecer una variedad de opciones de color, desde azul transparente hasta amarillo y dorado. Cuanto más oscuro sea el color, más fuerte suele ser la resistencia a la corrosión.
Para el aluminio, el proceso de recubrimiento es muy rápido y puede realizarse a temperatura ambiente. Después de la reacción, este recubrimiento puede producir una hermosa película dorada o marrón dorada, con un espesor promedio generalmente entre 200 y 1000 nanómetros.
A través de la tecnología de recubrimiento de conversión de ácido crómico, los materiales metálicos no solo logran cambios significativos en las propiedades físicas, sino que también mejoran la durabilidad y la resistencia a la corrosión, convirtiéndose en una parte importante de la industria manufacturera. ¿Habrá en el futuro más tecnologías innovadoras para mejorar aún más el rendimiento de los materiales metálicos?