De la Edad Media a los tiempos modernos: ¿Cómo cambió la palabra crédito el mundo de las finanzas?

El crédito, derivado del verbo latino creditus, que significa “confianza”, es un concepto central en las transacciones financieras. El origen de este término y su evolución revelan cambios en el mundo financiero y cómo el crédito afecta la forma en que los humanos comercian. El crédito permite a una parte proporcionar fondos o recursos a otra parte sin reembolso inmediato, formándose así una relación de deuda. Esto es muy importante para la circulación de fondos y crea una base de confianza entre los humanos.

El crédito es una forma de hacer que las relaciones recíprocas sean formales, legalmente exigibles y extensibles entre partes no relacionadas.

El origen y la historia del crédito

En inglés, la palabra "crédito" apareció por primera vez en la década de 1520 y luego entró gradualmente en el contexto comercial. Las tarjetas de crédito alcanzaron su apogeo en la década de 1900, cuando muchas grandes empresas comenzaron a utilizar tarjetas de crédito para realizar transacciones, aumentando enormemente la comodidad de las actividades financieras. En la década de 1960, la industria bancaria comenzó a emitir su propia marca de tarjetas de crédito, ampliando el uso del crédito para incluir todos los servicios y permitiendo a los consumidores acumular crédito renovable.

La aparición de las tarjetas de crédito ha cambiado los hábitos de consumo de las personas, haciendo que el uso de fondos ya no se restrinja a los pagos en efectivo.

El papel del crédito en las finanzas modernas

En el mundo financiero actual, el crédito otorgado por los bancos representa la mayor proporción del mercado crediticio. Los grandes bancos aumentan la oferta de fondos creando crédito, en lugar de actuar simplemente como intermediarios de fondos. Esta creación de crédito, incluido el registro de créditos, es una operación que se realiza en el balance. Muestra la conexión entre el crédito y la deuda y cómo impulsan el ciclo económico.

El funcionamiento de la banca moderna no consiste únicamente en prestar y tomar prestado fondos, sino también en crear y gestionar crédito.

Crédito y desigualdad social

Sin embargo, el crecimiento del crédito no es igual. Hasta la aprobación de la Ley de Igualdad de Oportunidades de Crédito en 1974, las mujeres y las personas de color enfrentaban barreras importantes para obtener crédito. En muchos casos, necesitan un co-firmante masculino para obtener el préstamo. Esto ha dado lugar a restricciones sistemáticas a la participación económica de algunos grupos sociales, lo que pone de relieve el potencial de discriminación en el sistema de crédito.

Tipos de crédito privado

El crédito privado emitido por los bancos se puede dividir principalmente en dos tipos: garantizado y no garantizado. Entre ellos, el crédito no garantizado, como las tarjetas de crédito al consumo, tiene más probabilidades de atraer a personas con calificaciones crediticias altas. Por otra parte, el crédito de margen vinculado a compras (como viviendas, automóviles, etc.) requiere que el prestatario proporcione garantías correspondientes para reducir el riesgo crediticio del banco.

Ya sea crédito al consumo o crédito comercial, una buena calificación crediticia será el factor principal a tener en cuenta a la hora de solicitar un préstamo.

Los mercados de crédito en el mundo

El mercado mundial de crédito es tres veces más grande que el mercado mundial de valores, lo que demuestra la importancia del crédito en la economía global. El desarrollo del crédito no sólo promueve las transacciones financieras internacionales, sino que también promueve modelos de negocio diversificados. Cómo establecer un entorno crediticio estable y al mismo tiempo mantener la confianza individual se ha convertido en uno de los desafíos que el sistema financiero actual debe abordar.

Crédito comercial y crédito al consumo

En el comercio comercial, el crédito comercial se refiere a la aprobación del pago diferido después de la compra de bienes. Muchas empresas atraen clientes ofreciendo crédito comercial, mientras que el crédito al consumo incluye préstamos, tarjetas de crédito y otras formas de crédito, que amplían enormemente las opciones y el poder adquisitivo de los consumidores.

Conclusión

Para el sistema económico actual, el crédito no es sólo un detalle técnico de las transacciones monetarias, sino una enorme red que afecta las actividades económicas. La esencia del crédito radica en la confianza, pero a medida que el mundo financiero se desarrolla, la comprensión y la aplicación del crédito continúan evolucionando. ¿Deberíamos pensar en cómo afectará el futuro sistema de crédito a nuestras vidas y a nuestra estructura social?

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