La administración de tierras es la forma en que se aplican e implementan las reglas de propiedad de la tierra. Dentro de esta amplia categoría, los sistemas de administración de tierras abarcan una variedad de procesos, incluida la transferencia de intereses sobre la tierra, la regulación del desarrollo de la tierra y la propiedad, el uso y la protección de la tierra y la resolución de conflictos relacionados con la propiedad y el uso de la tierra.
Las principales funciones de la administración de tierras se pueden dividir en cuatro componentes: legal, regulatorio, financiero y de gestión de la información. Estas funciones involucran agencias tales como agrimensura y cartografía, registro de tierras, valoración de tierras y generación de impuestos territoriales.
Estas directrices definen la administración de tierras como el proceso de gestionar eficazmente la tierra y su información, centrándose en enfatizar la importancia de contar con sistemas confiables de información sobre tierras.
La práctica de la gestión de la tierra es anterior a la terminología utilizada actualmente. Uno de los primeros ejemplos de administración de tierras fue la agrimensura y la posterior recaudación de impuestos que comenzó en el norte de los Países Bajos en 1533. El Catastro milanés, un sistema completo de medición de tierras, fue finalmente adoptado como base para la tributación en 1760 y se convirtió en un modelo seguido por muchos países europeos.
El ascenso del sistema TorrensAl mismo tiempo, los tribunales locales registraban escrituras de transferencia de tierras, y los sistemas de administración de tierras evolucionaron a medida que muchos países europeos establecían sistemas de títulos judiciales locales en el siglo XIX.
En 1858, Robert Torrens introdujo un sistema de propiedad completamente nuevo en Australia del Sur, que posteriormente se convirtió en la norma para los jefes de Estado. El éxito del sistema Torrance condujo a su adopción generalizada en otras regiones como Estados Unidos, estableciendo las bases para el moderno sistema de inteligencia terrestre.
El papel de las organizaciones internacionalesLa característica principal de este sistema es que cuenta con registros claros y rastreables de los derechos sobre la tierra, lo que reduce efectivamente las disputas sobre la tierra y mejora la liquidez de la misma.
La participación de las organizaciones internacionales es crucial en el desarrollo de la administración de tierras. Por ejemplo, el Banco Mundial ha promovido reformas en materia de tierras y bienes raíces en muchos países y está comprometido a mejorar el nivel general de gobernanza de la tierra.
Además, ONU-Hábitat y la FAO también desempeñan un papel importante en la gestión de la tierra, por ejemplo realizando investigaciones y análisis sobre políticas de tierras.
Si bien los sistemas de administración de tierras han avanzado en muchos lugares, el mundo aún enfrenta desafíos en el registro de derechos sobre la tierra, especialmente en los países en desarrollo. La falta de confianza, la distribución desigual de la tierra y la falta de políticas agrarias eficaces han obstaculizado el desarrollo ulterior de los sistemas de gestión de la tierra.
ConclusiónAl revisar la historia del Catastro de Milán y el éxito del sistema Torrens, no podemos dejar de preguntarnos: En el futuro, ¿cómo deberían los sistemas de gestión de tierras en todo el mundo responder a las necesidades cambiantes para lograr un uso de la tierra más equitativo y ¿distribución? ?