La tortuga de orejas rojas (Trachemys scripta elegans) es una de las tortugas mascotas más populares en América del Norte. Esta tortuga semiacuática común es originaria del Medio Oeste de los Estados Unidos y el norte de México, pero debido a la liberación y cría descuidadas por parte de personas, se ha convertido en una de las tortugas más invasoras del mundo. El hábitat de esta tortuga son principalmente aguas tranquilas y cálidas, como estanques, lagos, pantanos y ríos de corriente lenta, que son adecuados para la vida y reproducción de las tortugas de orejas rojas.
El área de distribución nativa de la tortuga de orejas rojas está cerca del río Misisipi y el Golfo de México, que tiene un clima cálido. Se les suele encontrar en aguas tranquilas, sobre todo en zonas de fácil acceso a la orilla, como rocas o troncos de árboles, para poder tomar el sol. A estas tortugas les gusta reunirse y a menudo se las puede ver tomando el sol juntas.
Las tortugas de orejas rojas requieren un amplio suministro de vegetación acuática, ya que ésta es el alimento principal de las tortugas adultas, aunque son omnívoras.
Las tortugas de orejas rojas se han convertido en una especie invasora en muchos lugares, causando impactos negativos en los ecosistemas locales. La madurez temprana, las altas tasas de reproducción y el gran tamaño de estas tortugas les dan una ventaja sobre las especies nativas. No sólo propagan enfermedades, sino que también desplazan a las tortugas locales, lo que afecta su supervivencia y reproducción.
En Australia Occidental, las tortugas de orejas rojas se consideran una especie clave que amenaza a las tortugas nativas porque superan a la competencia por el alimento y el hábitat.
Las características del hábitat natural determinan el estilo de vida de la tortuga de orejas rojas. Estas tortugas suelen pasar el rato cerca del agua y prefieren permanecer al sol para regular su temperatura corporal. Cuando la temperatura del agua cae por debajo de los 10 °C (50 °F), entran en un estado llamado "hipnosis" en lugar de una verdadera hibernación, lo que les permite sobrevivir a la estación fría.
La interferencia humana y sus efectosLa tortuga de orejas rojas se ha introducido en todo el mundo en grandes cantidades, lo que la convierte en una de las especies invasoras más alejadas de su área de distribución nativa. Especialmente en regiones como Australia y Europa, representan una amenaza importante para los ecosistemas locales. Las actividades humanas han tenido un impacto significativo en su supervivencia, incluida la destrucción del hábitat y la sobrepesca.
Popularidad como mascotaDebido a la facilidad de cuidado y al precio relativamente bajo, las tortugas de orejas rojas se han convertido en una de las mascotas más populares del mundo. Sin embargo, las condiciones de vida que experimentan estas tortugas en los hogares suelen ser muy diferentes a sus hábitats naturales, lo que puede provocar que su salud y esperanza de vida se resientan.
ConclusiónLa historia de supervivencia de la tortuga de orejas rojas refleja cómo los organismos de la naturaleza se adaptan al medio ambiente. Sin embargo, al ser una especie superpoblada e introducida, también se ha convertido en un destructor del equilibrio ecológico en ciertas zonas. ¿Alguna vez te has preguntado si, cuando apreciamos a estas adorables mascotas, consideramos lo suficiente su futuro?