En ambientes marinos o de agua dulce, un grupo de diminutos invertebrados bentónicos llamados meiobentos albergan misteriosos misterios ecológicos. Los animales se caracterizan por su tamaño, que se encuentra entre microorganismos diminutos y macroorganismos de mayor tamaño, e incluyen miles de individuos que se encuentran en el lodo marino, como nematodos, copépodos, rotíferos, osos de agua y gusanos radiales, etc. La investigación sobre estos diminutos organismos puede revelar muchos detalles no descubiertos del ecosistema marino, y este campo ha atraído a cada vez más científicos a explorarlo en profundidad.
El meiobentos se ha estudiado desde el siglo XVIII, pero el término fue introducido por primera vez en 1942 por la bióloga marina Molly Mare.
En ambientes marinos se pueden encontrar miles de individuos de meiobentos en 10 centímetros cúbicos de sedimento, lo que demuestra su abundancia en los ecosistemas.
Para realizar un estudio del meiobentos, el método de muestreo que utilizan los científicos depende del contexto del estudio y de si se necesitan muestras cuantitativas o cualitativas. En zonas de aguas poco profundas, herramientas comunes como cubos y palas pueden capturar muestras de manera efectiva. En aguas más profundas, se deben utilizar algunos dispositivos de agarre, como el gancho Van Veen, y se requiere una malla más fina para tomar muestras a fin de retener el meiobentos.
En aguas poco profundas, la herramienta de muestreo más simple es una jeringa de plástico que puede utilizarse como muestreador de pistón y puede usarse buceando.
Una vez finalizado el muestreo, el siguiente desafío fue extraer el meiobentos de la muestra. El proceso depende de si la muestra está viva o fijada. Para el meiobentos vivo, los métodos comunes incluyen el choque osmótico, la inmersión en anestésicos o la captura utilizando el método de agua helada.
El choque osmótico funciona bien con muestras marinas, sumergiendo la muestra en agua dulce durante unos segundos para inducir a los organismos a aflojar su agarre.
Además, para los organismos extraídos de muestras fijadas, los científicos utilizan la deshidratación o flotación, que funciona mejor en sedimentos de grano grueso. Tanto para sedimentos de grano grueso como de grano fino, generalmente se requieren múltiples repeticiones de extracción para garantizar que se extraiga al menos el 95 % del meiobentos.
La presencia de meiobentos es muy importante para el ecosistema. No solo son vínculos importantes en la cadena alimentaria, sino que también juegan un papel clave en el ciclo biogeoquímico de los sedimentos y la salud de los ecosistemas bentónicos. Al obtener una comprensión más profunda de estos pequeños organismos, los científicos esperan revelar cómo los cambios en los entornos acuáticos afectan los ecosistemas.
El ecosistema Meiobenthos en el mar profundo puede ser uno de los entornos ecológicos menos explorados en la actualidad, ocultando muchos secretos ecológicos que se descubrirán.
A medida que avanza la tecnología, los estudios futuros pueden proporcionar una comprensión más profunda del comportamiento del meiobentos, las interacciones ecológicas y las características fisiológicas. Cabe señalar que el cambio climático y las actividades humanas están afectando cada vez más a los cuerpos de agua, lo que puede plantear desafíos urgentes para el meiobentos y su entorno.
En las últimas décadas, el conocimiento sobre el meiobentos ha seguido creciendo, y las investigaciones futuras podrían arrojar más luz sobre el papel que desempeñan estas pequeñas criaturas en la estabilidad del ecosistema. Comprender cómo estos pequeños organismos responden a los cambios ambientales es fundamental para proteger y gestionar nuestros recursos hídricos.
Estas misteriosas criaturas bentónicas desempeñan un papel indispensable en el ecosistema marino. ¿Deberíamos explorar también con más profundidad la vida de los miobentos y sus interacciones más complejas con el ecosistema?