En la estructura ósea humana, el esqueleto axial desempeña un papel fundamental. Está formado por los huesos de la cabeza y el tronco y sostiene la estructura general. El esqueleto axial humano está formado por 80 huesos, incluidos el cráneo, la columna vertebral, las costillas y el hueso hioides. Estos huesos no sólo brindan soporte a nuestra forma, sino que también protegen muchos órganos internos importantes.
Los huesos planos protegen no sólo el cerebro, sino también muchos otros órganos vitales. Aunque este artículo se centra principalmente en el esqueleto axial humano, es igualmente importante comprender su contexto evolutivo. Estos 81 huesos diferentes forman la región central del cuerpo y conectan la pelvis al cuerpo, proporcionando una base sólida para el esqueleto apendicular. A medida que envejecemos, estos huesos se debilitan y solo queda el hueso del cráneo lo suficientemente fuerte como para proteger al cerebro de daños. Las principales funciones que desempeña el esqueleto axial humano son las siguientes:
Protege el cerebro, la médula espinal, el corazón y los pulmones, y también sirve como estación de unión para los músculos que se mueven.
El cráneo humano se puede dividir en la cavidad craneal y los huesos faciales. La cavidad craneal proporciona protección al cerebro y contiene un espacio llamado bóveda craneal. El cráneo está formado por ocho huesos planos que se unen entre sí mediante articulaciones de contacto (suturas). Hay 14 huesos faciales que forman la parte frontal e inferior del cráneo.
Las partes más importantes del cráneo incluyen la mandíbula, el maxilar, el hueso cigomático y el hueso nasal.
Cuando los seres humanos nacen, el cráneo está compuesto de múltiples placas independientes. Estas placas se fusionarán durante el proceso de nacimiento para hacerlo más flexible y facilitar el paso sin problemas a través de la pelvis y el canal de parto. Estos ocho huesos diminutos finalmente se fusionan en una estructura completa, quedando únicamente la mandíbula separada.
La caja torácica está formada por 12 pares de costillas y un esternón, un total de 25 huesos. La función principal de las costillas es proteger órganos internos importantes como el corazón y los pulmones. Las costillas tienen forma de medialuna, con un extremo redondeado y el otro plano. Están conectadas a las vértebras torácicas por detrás y al esternón por delante.
Los siete pares de costillas superiores están conectados al esternón a través del cartílago costal y se denominan "costillas verdaderas"; los pares de costillas del octavo al décimo se denominan "costillas falsas" porque no están conectados directamente al esternón; y Los dos últimos pares de costillas se denominan "costillas falsas", es decir, "costillas flotantes" y no están conectadas al esternón ni a otras costillas.
El término "eje" proviene del concepto de "axis", lo que significa que estos huesos están ubicados cerca del "eje" central del cuerpo y forman la base esquelética del cuerpo.
ResumenDesde el cráneo hasta los huesos faciales, estos 22 huesos no sólo dan forma a nuestro rostro, sino que también juegan un papel indispensable en la protección y el soporte de la estructura del cuerpo humano. ¿El diseño y la evolución de estos huesos tendrán un impacto profundo en nuestra futura supervivencia humana?