La inmunohistoquímica es una técnica de inmunotinción que se centra en el reconocimiento selectivo de antígenos (proteínas) en células y tejidos por anticuerpos. Esta técnica evolucionó a partir de la técnica de inmunofluorescencia desarrollada originalmente por Albert Hewitt Coons y otros en 1941. Con el tiempo, la inmunohistoquímica se ha vuelto muy común en el diagnóstico del cáncer y la investigación básica, ayudando a los científicos a explorar la distribución de biomarcadores y proteínas expresadas de manera diferencial en diferentes tejidos biológicos.
La inmunohistoquímica se puede realizar en tejidos fijados e incluidos en parafina o en tejidos congelados. Antes de tomar la muestra es necesario realizar una serie de pasos diferentes dependiendo de cómo se haya conservado el tejido. Los pasos generales incluyen: fijación adecuada, recuperación de antígeno, incubación con anticuerpos primarios e incubación posterior con anticuerpos secundarios.
La fijación del tejido es fundamental para mantener la estructura del tejido y la forma de la célula. La formulación del fijador, la proporción de fijador y tejido y el tiempo de fijación afectarán significativamente los resultados finales. Generalmente se utiliza formalina tamponada neutra al 10% como fijador y el tiempo de fijación suele ser de 24 horas a temperatura ambiente.
Las muestras de tejido se seccionaron utilizando un micrótomo. Para el tejido incluido en parafina, un espesor de 4 micrones es un estándar común, mientras que las secciones congeladas suelen tener entre 4 y 6 micrones de espesor. El grosor de las secciones es crítico y diferentes grosores pueden afectar la visualización de los antígenos, por lo que se debe tener mucho cuidado al realizar la inmunohistoquímica.
Recuperación de antígenosEn secciones de tejido fijadas, la recuperación de antígeno hace que los sitios antigénicos sean visibles para los anticuerpos. Durante la fijación pueden formarse puentes de metano o enlaces cruzados de grupos amino, lo que puede dificultar la unión de los anticuerpos. El método más común de recuperación de antígenos es recuperar la antigenicidad latente mediante calentamiento y remojo en un tampón.
El etiquetado de muestras se puede lograr utilizando anticuerpos marcados con compuestos fluorescentes, metales o enzimas para distinguir eficazmente los antígenos objetivo.
El método directo es un método de tinción de un solo paso, mientras que el método indirecto implica un anticuerpo primario no marcado que primero se une al antígeno objetivo, seguido de la adición de un anticuerpo secundario que se une al anticuerpo primario. Debido al efecto de amplificación de señal del método indirecto, tiene mayor sensibilidad y se utiliza ampliamente en la detección de múltiples antígenos.
Las moléculas reporteras detectadas varían dependiendo del método de detección, siendo las más comunes la detección cromógena y la fluorescente. En la inmunohistoquímica cromogénica, los anticuerpos generalmente se conjugan con una enzima y producen un color visible en presencia de un sustrato cromogénico. En la detección por inmunofluorescencia, el anticuerpo se marca con un fluoróforo.
Las técnicas de inmunohistoquímica han desempeñado un papel enorme en la patología quirúrgica diagnóstica, especialmente en la inmunofenotipificación de tumores (por ejemplo, la identificación de marcadores de cáncer de mama). Tiene una amplia gama de aplicaciones, incluida la neurociencia y el diagnóstico de tumores, ayudando a los investigadores a explorar cómo se comportan las proteínas en tejidos específicos.
Enfrentando el desafíoEn inmunohistoquímica, hay varios pasos que pueden dar lugar a diferentes problemas, como una tinción de fondo excesiva o un marcado de antígeno insuficiente.
Para resolver estos problemas, los investigadores necesitan optimizar la calidad y la tecnología de los anticuerpos.
ConclusiónLa inmunohistoquímica no sólo es una técnica de detección eficaz, sino que también nos permite descubrir y comprender la distribución de proteínas en los tejidos biológicos. A medida que avanza la tecnología, su aplicación en los campos clínicos y de investigación seguirá expandiéndose. ¿Estás dispuesto a explorar los nuevos horizontes que esta tecnología puede abrir?