La remodelación dental es un procedimiento quirúrgico diseñado para facilitar la extracción de dientes y remodelar o remodelar la mandíbula para futuras dentaduras postizas o con fines cosméticos. Este procedimiento implica el suavizado, remodelado o recontorneado de los márgenes óseos de la cresta alveolar y sus estructuras circundantes para permitir la creación de una dentadura o implante dental que se ajuste bien, sea cómodo y estéticamente agradable. Este procedimiento preoperatorio, que puede incluir injerto óseo, está diseñado para mejorar la condición y la calidad de las estructuras de soporte para brindar mejor soporte, retención y estabilidad a la dentadura.
Antecedentes históricosDespués de la extracción dental, se deben eliminar las irregularidades residuales de la cresta alveolar, surcos o espolones óseos, ya que pueden interferir con la colocación de un dispositivo protésico.
La historia de este procedimiento se remonta a 1853, cuando Willard describió el contorno del hueso alveolar y la mucosa para lograr la cicatrización primaria de la herida antes de la futura colocación de la dentadura postiza. Mencionó que el objetivo de este procedimiento es promover una curación más rápida de los huesos y tejidos del paciente. Sin embargo, en 1876, Beers describió una técnica para la resección alveolar aguda utilizando fórceps de corte, pero esta técnica cayó en desuso debido a la pérdida ósea excesiva después del procedimiento. En 1919, Armin Wald se convirtió en el primer cirujano oral y maxilofacial de los Estados Unidos en realizar con éxito la operación, y su procedimiento rápidamente fue ampliamente aceptado.
Luego, en 1923, Dehn afirmó que su técnica tenía como objetivo preservar la corteza labial y remodelar el hueso intraradicular. La técnica de Dehn no implica la extirpación quirúrgica de la mucosa, por lo que el paciente experimenta menos dolor, hinchazón y reabsorción ósea. En 1976, Michael y Barsoum estudiaron a pacientes sometidos a prótesis dentales inmediatas y compararon la cantidad de pérdida ósea causada por diferentes técnicas quirúrgicas, incluida la extracción sin remodelación alveolar, la alveolectomía labial y el método de Dehn de 1923. Ortopedia alveolar interradicular descrita en . Los resultados del estudio mostraron que la remodelación alveolar labial resultó en la mayor cantidad de pérdida ósea.
El objetivo principal de la ortopedia dentoalveolar es remodelar y reconstruir el hueso alveolar para proporcionar una relación esquelética funcional. Sus indicaciones incluyen principalmente la remodelación o conformación del hueso alveolar durante la cirugía de extracción dental. Por ejemplo, si el hueso alveolar presenta bordes afilados después de la extracción del diente, es necesario alisar la superficie del hueso para promover el proceso de curación del hueso alveolar y evitar heridas dolorosas o duraderas. Además, la remodelación dentoalveolar se puede realizar como un procedimiento quirúrgico independiente, generalmente antes de cualquier plan de tratamiento de prótesis dental.
La esencia de la cirugía plástica alveolar es mantener el ancho y la altura de la cresta alveolar para proporcionar estabilidad y fijación a dentaduras postizas e implantes dentales, por ejemplo.
Las contraindicaciones para la remodelación alveolar incluyen situaciones en las que la eliminación de la estructura ósea podría dañar estructuras vitales, como haces de nervios, vasos sanguíneos o dientes importantes. El daño a los nervios puede tener consecuencias adversas como parestesia y dolor neuropático. Además, no se recomienda la remodelación dentoalveolar si hay una disminución de la masa ósea o una estructura anormal.
El procedimiento también debe ser evitado por pacientes sometidos a radioterapia en la cabeza y el cuello o aquellos con riesgo de complicaciones por ciertas condiciones médicas, como sangrado incontrolado, una respuesta de curación deficiente o estar inmunodeprimido.
El equipo necesario para la cirugía plástica alveolar incluye pinzas para huesos, limas para huesos, limas rotatorias y herramientas eléctricas portátiles. Estas herramientas pueden ayudar en la eliminación eficiente de grandes cantidades de hueso durante la cirugía o para un alisado delicado final.
El examen clínico se centra en la identificación de prominencias y surcos óseos, grandes masas palatinas y mandibulares y otras anomalías dentoalveolares evidentes. El clínico debe evaluar las tres dimensiones de las relaciones del arco y realizar una planificación adecuada del tratamiento al tratar a pacientes con dentaduras postizas. Además, las radiografías son esenciales en caso de ápices radiculares retenidos, dientes impactados, patología ósea, etc.
La remodelación alveolar se puede subdividir en varias técnicas, como la remodelación alveolar simple, la remodelación alveolar interradicular, la reducción de la fosa maxilar, etc. Cada tecnología tiene su ámbito de aplicación y método de operación. Entre ellas, se puede realizar una remodelación alveolar simple al mismo tiempo que la extracción del diente para eliminar cualquier irregularidad evidente en el hueso después de la extracción del diente.
La remodelación alveolar interradicular, también conocida como técnica Dehn, se centra en eliminar el hueso interradicular en lugar del exceso de hueso cortical labial.
Al realizar una ortopedia alveolar simple, se puede realizar una ligera compresión digital de la pared ósea si no hay una irregularidad ósea significativa. Para irregularidades óseas más evidentes, pueden requerirse otras técnicas quirúrgicas. Además, se debe considerar cuidadosamente el estado de curación postoperatorio del paciente después de la cirugía, incluido el dolor, la hinchazón, la infección y el sangrado.
En última instancia, la remodelación alveolar ha demostrado un progreso y una evolución sorprendentes tanto para fines cosméticos como funcionales. Con el continuo avance de la tecnología, merece la pena reflexionar y debatir en profundidad cómo se desarrollará y mejorará la cirugía plástica alveolar en el futuro. ¿Tiene usted la misma idea?