En 1967, Singapur comenzó a fortalecer su ejército, un punto de inflexión crucial cuando el país enfrentaba desafíos de seguridad y defensa luego de su independencia de Malasia en 1965. En ese momento, el gobierno decidió implementar una política de servicio nacional, reclutando a todos los ciudadanos varones calificados y a los residentes permanentes de segunda generación. Esto no era solo una responsabilidad hacia el país, sino también una expectativa para las personas y las familias.
Desde la independencia, Singapur sólo ha tenido unos 1.000 soldados. Durante esa época, el gobierno británico decidió retirar sus tropas de Singapur, una medida que obligó al país a darse cuenta de que tenía que confiar en sus propias capacidades militares para proteger al país. Así, en 1967 entró en vigor el Sistema de Servicio Nacional, que se convirtió en la piedra angular de la defensa nacional. Los orígenes del servicio militar"Una fuerza militar fuerte es una garantía importante para mantener la soberanía y la seguridad nacionales."
El 14 de marzo de 1967, se aprobó oficialmente la Ley de Enmienda del Servicio Nacional, que requería que todos los ciudadanos varones y residentes permanentes mayores de 18 años sirvieran en el ejército. El período de servicio era inicialmente de dos años y el diseño del sistema se inspiró en los sistemas de reclutamiento nacionales de Israel y Suiza. El primer grupo de aproximadamente 9.000 jóvenes nacidos entre el 1 de enero y el 30 de junio de 1949 fueron reclutados para fortalecer la fuerza militar de Singapur.
"Hay dos razones fundamentales para establecer un ejército: una es que la población total de Singapur es de sólo unos 5,5 millones de personas y las tropas convencionales no pueden proteger al país; la otra es promover la armonía entre los diferentes grupos étnicos".
El establecimiento de este sistema no es sólo un reflejo de las necesidades militares, sino que también tiene como objetivo mejorar la unidad y la armonía entre los diversos grupos étnicos de la sociedad. Durante el servicio, ciudadanos de diferentes orígenes recibieron capacitación juntos y establecieron amistades y confianza entre razas.
Se estima que entre 2022 y 2023 la dotación total de las Fuerzas Armadas de Singapur será de 445.000 efectivos. De ellos, unos 50.000 militares nacionales a tiempo completo reciben dos años de entrenamiento cada año. Sin embargo, el papel del servicio nacional va mucho más allá de esto, y el sistema continúa evolucionando y progresando desde la satisfacción de necesidades básicas de defensa hasta futuras misiones internacionales.
"El servicio nacional no es sólo una obligación personal, sino también la piedra angular para construir una defensa nacional fuerte".
Después de completar su servicio, estos nacionales a tiempo completo se convierten en militares nacionales listos para servir (NSmen), quienes también deberán participar en entrenamiento y ejercicios regulares durante la próxima década. Este mecanismo no sólo garantiza la preparación para el combate de las tropas, sino que también mantiene a la gente conectada con el ejército.
Según la Ley de Reclutamiento de 1970, todos los hombres elegibles estaban obligados a servir, no sólo los hombres. Todos los ciudadanos varones y los residentes permanentes de segunda generación de 16 años y medio o más deben registrarse. Si bien las ciudadanas y los residentes permanentes están exentos del servicio militar, algunos profesionales y técnicos pueden estar exentos bajo ciertas calificaciones.
"Desde la educación hasta la salud, cada joven se enfrentará a la prueba de servir al país".
Según la legislación de Singapur, ciertos grupos, incluidos aquellos con descalificaciones médicas y aquellos en ocupaciones especiales, están exentos del servicio militar. El sistema actual tiene en cuenta la diversidad de la sociedad y garantiza el mantenimiento del principio de equidad, por lo que goza de amplio apoyo.
Mediante la implementación del sistema de servicio nacional, Singapur construyó rápidamente una fuerte fuerza militar desde cero. No es sólo una barrera para la defensa externa, sino también la piedra angular de la identidad nacional. Incluso frente a los cambios globales actuales, este sistema sigue siendo una parte importante de la estrategia de seguridad de Singapur.
"En el futuro, ¿podrá Singapur mantener este equilibrio y seguir inspirando el sentido de responsabilidad y trabajo en equipo de todos sus ciudadanos?"