El metilfenidato, un estimulante del sistema nervioso central comúnmente utilizado para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y la narcolepsia, ha atraído mucha atención en los últimos años debido a su creciente tasa de uso. Este medicamento puede mejorar eficazmente la atención y el estado de alerta. Aunque su eficacia ha sido clínicamente probada, sus efectos secundarios suelen pasarse por alto. Según los datos, el consumo de metanfetamina es extremadamente alto en Estados Unidos y en 2022 se ha convertido en la 32.ª droga más recetada. Sin embargo, sus efectos secundarios y potenciales efectos a largo plazo pueden estar mucho más allá de nuestra imaginación.
Los efectos secundarios más comunes incluyen: disminución del apetito, ansiedad, insomnio y sequedad de boca, pero estos son solo algunos.
Estos efectos secundarios no sólo afectan la calidad de vida de los pacientes, sino que también pueden causar daños duraderos a su salud física.
"En dosis altas, aumenta el riesgo de dependencia a la metanfetamina y los usuarios pueden enfrentarse a una adicción psicológica".
Los adolescentes son un grupo de alto riesgo para el consumo de metanfetamina. Los estudios muestran que los adolescentes son propensos a sufrir efectos psicológicos y físicos negativos cuando usan este medicamento para tratar el TDAH. Estos efectos incluyen una reducción de la capacidad de aprendizaje, así como dependencia de otras sustancias, como la nicotina.
Algunos informes de investigación indican que el uso a largo plazo también puede provocar una disminución de la altura de los pacientes, con una disminución promedio de aproximadamente 1 cm por año.
El consumo de metanfetamina también plantea una serie de problemas relacionados con el corazón. Aunque no existe evidencia clara de que esté directamente relacionado con eventos cardíacos graves, no se pueden ignorar los siguientes hechos:
"En determinadas circunstancias, la metanfetamina puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular".
La percepción que la sociedad tiene de la metanfetamina también puede afectar la mentalidad de sus usuarios. Algunas personas pueden verlo como una "droga de aprendizaje" para mejorar el aprendizaje y el rendimiento, pero en realidad no todos los usuarios se beneficiarán de ella. Según el estudio, los efectos de la metanfetamina en el aprendizaje no son prominentes en pacientes sin TDAH.
ConclusiónComo fármaco terapéutico eficaz, la metanfetamina tiene efectos secundarios y riesgos potenciales que no deben subestimarse. Antes de su uso, los pacientes y los médicos deben evaluar cuidadosamente su idoneidad para reducir riesgos innecesarios para la salud. Si bien hay mucha información disponible sobre su uso adecuado, ¿aún es necesario realizar más investigaciones para comprender los efectos completos de su uso a largo plazo en el cuerpo?