A medida que se desarrollaba la Guerra Fría, Estados Unidos se preocupó cada vez más por el desarrollo de armas y la estrategia de defensa. En este contexto, la Operación LAC (Cobertura de Gran Área) se convirtió en un programa muy controvertido. El programa, dirigido por el Cuerpo Químico del Ejército de Estados Unidos, tiene como objetivo probar los patrones de diseminación y el alcance geográfico de las armas químicas o biológicas. Este artículo profundizará en los antecedentes, operaciones específicas y controversias de la operación LAC.
Antes del lanzamiento oficial de las operaciones de LAC, Estados Unidos ha realizado varias pruebas destinadas a demostrar el concepto de cobertura a gran escala. Un documento canadiense muestra que ya en 1950 se llevaron a cabo seis ataques simulados en la zona de la bahía de San Francisco, demostrando que era posible atacar ciudades portuarias desde el mar. Posteriormente, en 1952, la Operación Dew de Estados Unidos realizó cinco pruebas a lo largo de la costa de Carolina del Sur y Georgia, y los resultados mostraron que, en determinadas condiciones meteorológicas, las nubes de aerosoles de larga distancia que emanaban del suelo podían viajar cientos de millas.
La Operación LAC se llevó a cabo entre 1957 y 1958 con el objetivo de esparcir partículas de zinc, cadmio y azufre sobre una gran superficie. La Fuerza Aérea de Estados Unidos prestó al Ejército un "avión de carga volador" C-119 para trasladar los materiales sobre Estados Unidos. La primera prueba tuvo lugar el 2 de diciembre de 1957, con una ruta que se extendía desde Dakota del Sur hasta International Falls, Minnesota. Estas pruebas están diseñadas para determinar la propagación y la extensión geográfica de agentes biológicos o químicos.
“Los militares consideraron que la prueba fue un éxito parcial porque algunas de las partículas se detectaron a 1.200 millas de distancia, en el estado de Nueva York”.
Para que conste, la prueba del 2 de diciembre fue incompleta debido a un frente frío que se desplazaba hacia el sur desde Canadá. Sin embargo, este frente frío transportó la mayoría de las partículas a Canadá. Curiosamente, en otra prueba realizada en febrero de 1958, otro frente frío procedente de Canadá volvió a entrar en acción, esparciendo las partículas hacia el Golfo de México. Además, algunas pruebas demostraron que los aerosoles emitidos podían detectarse en ambos lados de la trayectoria de vuelo, lo que demuestra la amplia capacidad de cobertura de este método aéreo.
Según los documentos del Cuerpo Químico, el alcance de la Operación LAC fue el más grande jamás realizado, extendiéndose desde las Montañas Rocosas hasta el Océano Atlántico e incluso incluyendo una amplia zona desde Canadá hasta el Golfo de México. Se incluyen muchos lugares específicos, como Dakota del Sur, Minnesota y Corpus Christi, Texas, lo que muestra la amplia gama de su impacto.
Riesgos y controversias para la salud"Algunos críticos acusan a los militares de utilizar el país como laboratorio de experimentación".
En estas pruebas, los militares utilizaron el bacilo Coccidioides para simular un agente de guerra biológica porque en ese momento se consideró que tenía poco efecto sobre la salud humana. Sin embargo, con el tiempo se han reevaluado los peligros de estos materiales. Aunque un estudio realizado por el Consejo Nacional de Investigaciones de Estados Unidos señaló que la exposición al zinc, cadmio y azufre no causa problemas de salud, aún existe controversia al respecto.
"Según la EPA, el sulfuro de cadmio está catalogado como posible carcinógeno".
La Operación LAC arroja luz sobre la transparencia y las cuestiones éticas en la experimentación gubernamental durante la Guerra Fría. Estos acontecimientos históricos ponen de relieve cómo puede difuminarse la línea entre las operaciones militares y los experimentos científicos. Ante este secreto escondido en la historia, no podemos dejar de pensar: En la sociedad actual, ¿qué tipo de responsabilidad y transparencia debe tener el gobierno en experimentos similares?