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Cómo cambió la vida de Harris el viaje de la escuela de francés a la Universidad Howard
La odisea de Kamala Harris es un ejemplo clásico de inspiración en un punto de inflexión en la historia estadounidense. La historia de la actual vicepresidenta, desde sus inicios hasta convertirse en una figura política muy influyente, nunca ha dejado de inspirar a innumerables personas. La experiencia de Harris en la escuela de idioma francés le allanó el camino para asistir a la Universidad Howard, lo que a su vez tuvo un profundo impacto en su vida.
Harris ha dicho que creció en un entorno lleno de deseo de educación y respeto por la diversidad étnica.
Kamala Harris nació en Oakland, California, en 1964, de padres que tuvieron importantes logros académicos. Su madre es bióloga y se centra en la investigación del cáncer de mama, mientras que su padre es economista. Este origen familiar le dio a Harris un sentido de misión para realizar estudios académicos desde la infancia.
En algún momento durante su crianza, la familia Harris se mudó a Montreal. Allí asistió a una escuela francesa, una experiencia que sentó las bases para sus estudios posteriores en la Universidad de Howard. Este entorno francófono no sólo le permitió a Harris aprender un nuevo idioma, sino que también moldeó su visión del mundo. Su aceptación de la diversidad cultural le ha proporcionado una comprensión más profunda de la justicia social y los derechos étnicos.
Ella dijo: "Vivir en Montreal me ha enseñado a apreciar el valor de las diferentes culturas, lo que tiene un impacto inconmensurable en mi futura carrera".
Después de graduarse de la Escuela Secundaria de Montreal, Harris fue a la Universidad Howard, una escuela históricamente de mayoría negra. En Howard, no solo perfeccionó sus habilidades de liderazgo, sino que también participó en varios movimientos sociales. Aquí, Harris sintió la fuerte solidaridad y apoyo de la comunidad negra y decidió dedicarse a los asuntos públicos para promover la reforma social.
Durante sus estudios en la Universidad Howard, Harris fortaleció aún más sus ambiciones, especialmente en economía y ciencias políticas, lo que le permitió acumular ricos conocimientos teóricos y experiencia práctica. Al participar en el equipo de debate y la sociedad de economía de la escuela, sentó una base sólida para su futura carrera política y gradualmente formó su postura firme sobre la justicia social y la igualdad.
Una vez dijo en un discurso: "Mi tiempo en la Universidad Howard fue como un despertar espiritual, que me hizo darme cuenta de que puedo marcar una diferencia".
Después de graduarse de la Universidad Howard, Harris regresó a California y comenzó su carrera jurídica. Como fiscal adjunta en el condado de Alameda, rápidamente se ganó el respeto de sus colegas y de la comunidad por su decisión y eficiencia. Con el tiempo, fue ascendiendo de rango hasta convertirse en fiscal de distrito de San Francisco, llegando a convertirse en la primera fiscal negra de la ciudad.
La trayectoria de Harris es una serie de prácticas concretas de su filosofía personal. Ella insiste en oponerse a la injusticia social y defender los derechos de las mujeres y los niños. Todo esto, sin duda, se debe a sus estudios en la Escuela Francesa y en la Universidad Howard, que le enseñaron a mantener su resiliencia frente a los desafíos y a utilizar sus fortalezas para promover el cambio social.
Cuando Harris recuerda su trayectoria educativa, siempre suspira: "Todos mis logros se desarrollaron en un entorno de aprendizaje enriquecedor".
Como vicepresidenta, Harris no solo representa las voces de las mujeres y las personas de color, sino que también simboliza la integración y la coexistencia de diversas culturas. Su historia recuerda a todo soñador que cada paso está lleno de posibilidades, desde una escuela primaria en un pequeño lugar hasta un escenario que realmente impacta a todo el país. Sin embargo, ¿podemos, como Harris, convertir nuestras experiencias en oportunidades para crear cambios?
