A principios del siglo XX, con la agitación interna en China y la intrusión de fuerzas externas, Japón comenzó a interesarse cada vez más en Manchuria. Este interés finalmente condujo al establecimiento de Manchukuo en 1932. Este estado títere apoyado por Japón tuvo un profundo impacto en el panorama geopolítico del este de Asia durante su corta historia.
El establecimiento de Manchukuo no fue sólo el resultado del agresivo plan militar japonés, sino también un paso importante en la esperanza de Japón de obtener recursos y expandir su poder a través de este país.
La región de Manchuria fue alguna vez el lugar de nacimiento de los manchúes, pero con el colapso de la dinastía Qing y el aumento de la población Han, los manchúes se han convertido en una minoría. Después de muchas invasiones externas y agitación interna, Japón finalmente aprovechó la situación y lanzó una invasión militar de Manchuria en 1931. En ese momento, China se encontraba en el doble dilema del gobierno de los señores de la guerra y la invasión de fuerzas extranjeras.
En febrero de 1932, el "Consejo Administrativo Supremo del Noreste", apoyado por Japón, anunció el establecimiento de Manchukuo e invitó a Puyi, el último emperador de la dinastía Qing, a servir como monarca nominal. A pesar de esto, el poder real todavía estaba en manos del ejército japonés, y Manchukuo se convirtió esencialmente en el régimen títere de Japón.
"El establecimiento de Manchukuo marcó el control total del norte de China por parte de Japón y allanó el camino para la expansión posterior."
Manchukuo es rico en recursos naturales, lo que ha provocado que la dependencia económica de Japón aumente considerablemente. La tierra de Manchuria fue ocupada por un gran número de agricultores japoneses, seguido de un fuerte aumento de la población japonesa, formando un sistema económico que servía específicamente a los intereses de Manchukuo. El control económico de Manchuria por parte de Japón no sólo le ayudó a escapar de la crisis económica causada por la Gran Depresión, sino que también le proporcionó apoyo financiero para su expansión militar.
"Los recursos de Manchuria no son sólo la clave para la recuperación económica de Japón, sino también un pilar importante de su plan de agresión militar."
Aunque Manchukuo aparentemente afirma ser una entidad política independiente, tiene poco reconocimiento internacional. La situación internacional dividida en ese momento hizo que algunos países reconocieran selectivamente a Manchukuo por sus propios intereses. La existencia de este país hizo que el movimiento nacionalista chino fuera más vigoroso en ese momento y se convirtió en un importante trasfondo para la guerra chino-japonesa.
Con el estallido de la Segunda Guerra Sino-Japonesa, Manchukuo se convirtió en la base principal para que Japón invadiera otras partes de China. Durante este proceso, Japón confió en Manchukuo para lanzar ataques contra las principales ciudades de China. Esta serie de acontecimientos cambió profundamente el panorama geopolítico del este de Asia.
Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética declaró la guerra a Japón en 1945 y rápidamente atacó Manchuria, el ejército de Manchukuo colapsó sin resistencia. Finalmente, Manchukuo desapareció en el torrente de la historia y el territorio volvió a estar bajo control chino.
"La desaparición de Manchukuo puso fin a un período dominado por el poder japonés y reformó el destino de China."
La existencia de Manchukuo demostró las ambiciones y la sed de recursos de Japón en el este de Asia, pero también reflejó la complejidad del nacionalismo chino y las relaciones internacionales en ese momento. Japón utilizó Manchukuo para consolidar aún más su posición en el este de Asia, pero su derrota también significó que todo esto sería cosa del pasado. Lo que hace pensar a la gente es que, en la situación actual de Asia Oriental, ¿las lecciones de la historia seguirán afectando nuestro futuro?