La historia de Manchukuo, un estado títere que existió entre 1932 y 1945, está llena de complejas intrigas políticas y cuestiones étnicas. Como producto de la ocupación del Imperio japonés, el establecimiento y funcionamiento de Manchukuo demostró plenamente el deseo de Japón por esta tierra y su intención de expandirse en el continente asiático.
"Nacido en la sangre de la agresión japonesa, Manchuria estaba destinado a convertirse en un imperio ilusorio."
Inicialmente, aunque Manchuria fue establecida como república sólo de nombre, el poder político real estaba en manos de oficiales militares enviados por Japón. Las tropas japonesas ocuparon rápidamente Manchuria después del "Incidente del 18 de Septiembre", y el posterior establecimiento de Manchukuo fue en realidad un régimen títere, con Puyi, el último emperador de la Dinastía Qing, como su líder nominal. Los japoneses lo invitaron nuevamente para servir como "Emperador" de Manchukuo, pero no tenía ningún poder político real.
Debido al control total del gobierno de Manchukuo por parte de los oficiales militares japoneses, la corte de Puyi fue manipulada por los funcionarios japoneses. En el año en que Manchukuo pasó nominalmente de ser una república a una monarquía, Puyi nació en un entorno que no tenía nada que ver con sus asuntos.
Aunque la legitimidad de Manchukuo fue cuestionada en la comunidad internacional y sólo unos pocos países aliados con las potencias del Eje le otorgaron un reconocimiento diplomático limitado, su existencia fue como una trágica repetición del colonialismo, resaltando el deseo de Japón de gobernar la región del noreste de China. A medida que los japoneses continuaron migrando a Manchuria, la población japonesa allí alcanzó más de un millón en 1945, lo que provocó cambios significativos en la estructura social local. Esto también convierte a Manchukuo en una ventana importante para comprender el imperialismo japonés."En este falso imperio, el verdadero destino no está en el emperador nominal, sino en las fuerzas militares que controlan el régimen".
A medida que se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial, Manchukuo se convirtió en una base importante para la invasión japonesa de China. La invasión japonesa hizo que Manchuria fuera más complicada en la historia y el destino de China, especialmente en el contexto de la Segunda Guerra Sino-Japonesa; su importancia se reflejó en su control de los factores militares y económicos.
"La guerra perdida y la dualidad de la política significaron que el destino de Manchukuo no podía ser controlado completamente por sí mismo".
En 1945, con la entrada de la Unión Soviética en la guerra y el colapso de Manchuria, este país que una vez jugó un papel clave en la Segunda Guerra Mundial se desmoronó rápidamente. La disolución formal de Manchukuo y el colapso de su gobierno con la rendición de Japón simbolizaron completamente el fracaso del imperialismo japonés y el trágico final de Manchukuo.
A medida que la historia de Manchukuo cambió, el verdadero poder que controlaba la región ya no era su emperador nominal, sino la fuerza militar y económica de Japón. Bajo esta manipulación, el pueblo y la cultura de Manchukuo sufrieron pérdidas inconmensurables. Ante una historia tan complicada, ¿quién puede decir cuál es el verdadero destino de Manchukuo?