Con la creciente conciencia sobre la protección del medio ambiente, los gobiernos y regiones de todo el mundo están trabajando arduamente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire. En este contexto, la industria automovilística mundial también se enfrenta a desafíos y cambios sin precedentes. Entre ellos, la implementación del Procedimiento estandarizado mundial de prueba de vehículos ligeros
(WLTP) es sin duda un importante punto de inflexión.
WLTP está diseñado para reemplazar el estándar NEDC anterior y su objetivo principal es reflejar con mayor precisión el consumo de combustible y las emisiones en condiciones de conducción reales.
El establecimiento de WLTP surge de diferentes procedimientos de prueba en varios países, integrando diferentes estándares, incluido el Programa Mundial de Certificación de Vehículos Pesados (WHDC) y el Ciclo Mundial de Pruebas de Motocicletas (WMTC). El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas publicó oficialmente este estándar en 2015 y ha recibido el apoyo de innumerables países, incluidos China, Japón, Estados Unidos y la Unión Europea.
A partir del 1 de septiembre de 2019, todos los vehículos ligeros matriculados en países europeos (incluidos Suiza, Noruega, Islandia y Turquía) deben cumplir con los estándares WLTP. La formulación de esta nueva norma se basa en el problema de que NEDC está obsoleto desde hace mucho tiempo. Su diseño se inició en la década de 1980 y ya no refleja fielmente los comportamientos y condiciones de conducción actuales.
WLTP tiene un diseño más dinámico, con tiempos de prueba más largos y una gama más amplia de distancias y velocidades de conducción.
El procedimiento de prueba WLTP especifica condiciones de prueba muy estrictas, incluidos factores climáticos, carga del vehículo, calidad del combustible, etc. Según la relación potencia-peso (PWr) del vehículo, el WLTP divide los vehículos ligeros en tres categorías para realizar pruebas más específicas. Por ejemplo, los vehículos de baja potencia (PWr <= 22) y los vehículos de alta potencia (PWr > 34) deben enfrentar diferentes escenarios y estándares de prueba.
Además de las pruebas de laboratorio, la CEPE también ha introducido un programa llamado Prueba de emisiones de conducción real
(RDE), que prueba principalmente las emisiones de óxido de nitrógeno y partículas. En diversos entornos de conducción, RDE utiliza sistemas portátiles de medición de emisiones (PEMS) para monitorear las emisiones en tiempo real de los vehículos y garantizar que no se excedan los estándares legales de emisiones en escenarios de conducción reales.
La segunda revisión del WLTP se centra en el control del consumo de combustible y energía de los vehículos ligeros y establece requisitos más detallados para los vehículos híbridos. Además, desde 2021, los equipos de monitoreo recientemente introducidos se han vuelto esenciales, lo que garantiza que la precisión de los datos ha promovido aún más la transparencia de la industria.
Estos cambios no solo mejoran la precisión de las pruebas de emisiones, sino que también brindan a los consumidores una orientación más realista para la compra de automóviles.
La implementación de WLTP no solo es una medida importante para que la industria automotriz responda a los requisitos de protección ambiental, sino que también promueve la unificación y colaboración de los estándares automotrices globales. En el futuro, a medida que se unan más países o regiones, el WLTP probablemente tendrá un impacto más profundo y promoverá aún más la transformación de la industria automotriz. En cuanto al desarrollo de la industria automotriz mundial, ¿qué otros cambios importantes cree que ocurrirán?