En la sociedad actual, el consumo de drogas no sólo está íntimamente relacionado con la salud, sino que involucra también muchas cuestiones como la legal, la ética y la economía. Especialmente en el Reino Unido, las disposiciones legales relativas a la regulación de medicamentos son más detalladas y estrictas. Según la Ley de Medicamentos de 1968 y la Orden de Medicamentos de Venta con Receta (Uso Humano) de 1997, los medicamentos en el Reino Unido se dividen en tres categorías principales: medicamentos de venta con receta (POM), medicamentos de farmacia (P) y medicamentos de lista de venta general (GSL). Estas clasificaciones no sólo afectan a los canales de compra de medicamentos, sino que también están directamente relacionadas con la protección de la salud de las personas y la seguridad de los medicamentos.
El papel de los medicamentos de venta con receta (POM)La clasificación de los medicamentos no sólo afecta a dónde se pueden comprar, sino que también afecta directamente a la seguridad y eficacia de los mismos.
Los medicamentos solo recetados (POMS) son medicamentos que deben ser recetados por un médico con licencia. La especificidad de estas drogas y las restricciones sobre su elegibilidad están destinadas a prevenir el abuso o el uso inadecuado. Por ejemplo, ciertas drogas psiquiátricas o antibióticos deben usarse bajo orientación profesional porque pueden causar efectos secundarios graves. Esta práctica asegura que los pacientes se supervisen adecuadamente cuando usan estos medicamentos.
En comparación con los medicamentos recetados, los medicamentos para farmacia (P) permiten a los consumidores comprarlos en farmacias sin receta médica. Estos medicamentos generalmente se usan para tratar problemas de salud comunes y menores, como medicamentos para el resfriado o analgésicos. Aunque no se requiere receta médica, los farmacéuticos brindarán el asesoramiento farmacológico necesario para garantizar la seguridad del consumidor.
Popularidad de la Lista General de Ventas (GSL)Por último, los medicamentos GSL son medicamentos que se pueden comprar sin receta médica, como ciertos suplementos de vitaminas y minerales. El bajo riesgo y la amplia disponibilidad de estos medicamentos facilitan que los consumidores obtengan los productos que necesitan para el cuidado diario de la salud.
Importancia de la clasificación de los medicamentosA través de la gestión jerárquica que incluye POM, P y GSL, las regulaciones de medicamentos del Reino Unido consideran plenamente el impacto de los diferentes medicamentos en la salud pública.
Este sistema de clasificación de medicamentos tiene como objetivo reducir los riesgos del consumo de medicamentos y proteger la salud de los consumidores. Por ejemplo, la obligación de recetar medicamentos es garantizar que los pacientes utilicen medicamentos de alto riesgo bajo la guía de un médico, mientras que los medicamentos de farmacia brindan una comodidad que aún requiere un equilibrio de asesoramiento profesional. Cuando los pacientes recogen sus medicamentos, los farmacéuticos profesionales les brindarán el asesoramiento y la orientación adecuados según las circunstancias específicas del paciente, lo que ayudará a garantizar el uso seguro de los medicamentos.
Según una encuesta, muchos británicos se enfrentan a costes elevados por los medicamentos recetados. El coste de cada receta en Inglaterra aumentará a £9,90 en 2024, lo que podría suponer una carga para algunos pacientes. Aunque muchos medicamentos recetados esenciales son gratuitos en Escocia, Gales e Irlanda del Norte, algunos pacientes aún pueden tener que pagar por sus medicamentos si no están en esta lista.
¿Cómo solucionar el alto costo de los medicamentos?Para los pacientes que enfrentan problemas de costos de medicamentos, el Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido ofrece algunas soluciones, como reducir los costos mediante el pedido de certificados de pago de recetas, que permiten a los pacientes pagar una cantidad fija de medicamento durante un período de tiempo. cubrir el costo de múltiples medicamentos recetados. Aunque esta política puede aliviar hasta cierto punto la carga financiera de los pacientes, aún vale la pena reflexionar sobre si es suficiente para resolver el problema fundamental.
En una era de creciente conciencia ambiental, la eliminación y el uso de medicamentos se ha convertido en otro foco de discusión. A medida que avanza la tecnología, surgen cada vez más investigaciones sobre la detección y el tratamiento de drogas, incluido cómo evitar que las drogas ingresen al medio ambiente y afecten los recursos hídricos. Por ejemplo, la FDA ha aconsejado a los consumidores que eliminen los medicamentos vencidos de manera apropiada para reducir los impactos potenciales en el medio ambiente.
Cada acción puede afectar al futuro del medio ambiente. El uso y la eliminación de drogas ya no es sólo una elección individual, sino una responsabilidad de toda la sociedad.
El sistema de regulación de medicamentos del Reino Unido ha hecho contribuciones positivas para mejorar la seguridad de los medicamentos y la protección de la salud de las personas. Sin embargo, a medida que la sociedad cambia y la tecnología avanza, ¿cómo afrontará este sistema desafíos cada vez más complejos y protegerá la salud pública?