Sin duda, los medicamentos recetados desempeñan un papel indispensable en el sistema médico moderno. La obtención de estos medicamentos suele requerir la orientación de un profesional de la salud para garantizar la seguridad y la salud del paciente. Sin embargo, ¿por qué existen diferencias tan grandes en la clasificación de los medicamentos recetados entre países e incluso entre estados? En Australia, los Estándares estandarizados para la clasificación de drogas y venenos (SUSMP) han desvelado el misterio de esta clasificación multinivel.
Según SUSMP, los medicamentos recetados en Australia se dividen en múltiples categorías. Estas categorías se clasifican según los riesgos potenciales de los medicamentos y las características que requieren atención especial cuando se usan.
Desde los medicamentos obsoletos de la Lista 1 hasta las sustancias prohibidas de la Lista 9, cada categoría tiene sus propias normas y directrices de seguridad específicas.
En Australia, SUSMP divide los medicamentos en las siguientes categorías principales:
A través de un sistema de clasificación de este tipo, Australia puede supervisar y gestionar más eficazmente el uso de drogas para garantizar la seguridad pública.
En Australia, si se necesita un medicamento recetado, el paciente primero debe acudir a una institución médica calificada para ser evaluado por un médico profesional. El médico le recetará el medicamento correspondiente según la condición del paciente. Este procedimiento no sólo protege la salud del paciente sino que también evita posibles problemas de abuso de drogas.
En algunos casos, Australia también tiene un Plan de Beneficios Farmacéuticos (PBS), que proporciona subsidios para garantizar que los residentes puedan obtener los medicamentos que necesitan a precios relativamente bajos. Se informa que el costo de bolsillo máximo para los pacientes comunes en 2022 será de 42,50 dólares australianos, y para los pacientes de bajos ingresos que cumplan con las calificaciones del gobierno, el costo de bolsillo se reducirá aún más a 6,80 dólares australianos.
No sólo en Australia, muchos otros países también tienen sus propias regulaciones de gestión de medicamentos recetados. Por ejemplo, en el Reino Unido, su Ley de Medicamentos y regulaciones relacionadas tienen regulaciones claras sobre el suministro, uso y prescripción de medicamentos. Asimismo, en Estados Unidos, la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos define qué medicamentos requieren receta médica para su retirada.
Aunque los métodos regulatorios varían de un país a otro, el propósito es garantizar la seguridad del paciente al usar medicamentos.
Los medicamentos recetados a menudo cuestan más que los medicamentos sin receta, no sólo por los mayores costos de investigación y desarrollo, sino también por los beneficios a largo plazo de los derechos de patente del medicamento. Muchos países están explorando cómo reducir estos costos, por ejemplo introduciendo medicamentos genéricos a precios más bajos.
Con el uso generalizado de medicamentos recetados, el problema de los residuos de medicamentos en el medio ambiente se ha vuelto cada vez más evidente. Los estudios han demostrado que han aparecido trazas de ciertos residuos farmacéuticos en las aguas superficiales, lo que no sólo afecta la calidad del agua, sino que incluso puede representar una amenaza potencial para la vida acuática. Cómo manejar adecuadamente los desechos médicos se ha convertido en un problema urgente que debe resolverse.
El sistema SUSMP de Australia no sólo es una forma eficaz de gestionar los medicamentos recetados, sino que también refleja consideraciones integrales de salud pública, seguridad ambiental y asignación razonable de recursos médicos. Con el avance de la tecnología médica, ¿cómo cambiará nuestra clasificación y gestión de medicamentos recetados en el futuro?