Con el avance de la ciencia y la tecnología, la carga de mutaciones tumorales (TMB) se ha convertido en un indicador importante en la investigación y el tratamiento del cáncer. Los estudios han demostrado que la TMB está estrechamente relacionada con la respuesta a la inmunoterapia en varios tipos de cáncer. A través de la tecnología de secuenciación de próxima generación, TMB puede calcular con precisión el número de mutaciones en los tejidos tumorales, lo que proporciona una nueva perspectiva para el tratamiento clínico.
Las mutaciones altas en TMB y en la reparación de daños en el ADN están fuertemente asociadas con el beneficio clínico de la terapia con inhibidores de puntos de control inmunológico.
TMB se define como el número de mutaciones no genéticas por millón de bases, número que revela la variabilidad de las células tumorales. Según un estudio de 2019, los pacientes con TMB alto mostraron respuestas clínicas significativas y tuvieron tasas de supervivencia más altas después de recibir tratamiento con inhibidores de puntos de control inmunológico (ICI). En comparación con los pacientes con TMB baja o TMB intermedia, los pacientes con TMB alta tuvieron una supervivencia significativamente mayor.
El TMB, como biomarcador predictivo, ha recibido una atención cada vez mayor. Especialmente en varios tipos de cáncer, cuanto mayor es el valor de TMB, mayor es la tasa de respuesta de los pacientes cuando reciben tratamiento con inhibidores de puntos de control inmunológico.
Un análisis de ICI mostró que la tasa de respuesta de los pacientes con TMB superior a 20 mutaciones/Mb fue del 58 %, mientras que la tasa de respuesta cayó al 20 % con TMB inferior a 20 mutaciones/Mb.
Además, los estudios han demostrado que los pacientes con diferentes tipos de cáncer tienen diferencias en el papel predictivo de TMB. Por ejemplo, en pacientes con cáncer de pulmón, la mediana de TMB es de 7,2 mutaciones/Mb, mientras que en otros cánceres, la definición de TMB alta puede ser mayor. Esto hace que comprender los tipos de cáncer y sus firmas moleculares sea cada vez más importante.
La TMB no es sólo un indicador de la respuesta al tratamiento, sino también una referencia importante para el pronóstico del paciente. Un estudio encontró que los pacientes con TMB más alto tenían una mediana de supervivencia libre de progresión de 12,8 meses sin tratamiento de inmunoterapia, en comparación con solo 3,3 meses para los pacientes con TMB bajo.
La supervivencia general de estos dos grupos de pacientes también mostró diferencias significativas, lo que demuestra que la TMB es un indicador de pronóstico independiente y confiable en una variedad de cánceres.
Actualmente, los valores de TMB varían significativamente entre los diferentes tipos de cáncer. Los niveles de TMB son más altos en el melanoma y el cáncer de pulmón de células no pequeñas, mientras que ciertas leucemias y tumores pediátricos muestran valores de TMB más bajos. Esto requiere desarrollar clínicamente diferentes límites de TMB para diferentes tipos de cáncer para predecir con mayor precisión las posibilidades de supervivencia de los pacientes.
Alrededor del 70% de los pacientes con melanoma tienen TMB alto, y el valor puede incluso alcanzar más de 400 mutaciones/Mb.
En cuanto a los métodos de cálculo de TMB, actualmente incluye principalmente diferentes métodos, como la secuenciación del genoma completo, la secuenciación del exoma completo y paneles específicos. Cada método tiene sus ventajas y desventajas. En aplicaciones clínicas, los paneles de genes específicos se utilizan ampliamente debido a su precisión y rapidez.
Aunque la TMB ha demostrado una buena capacidad predictiva en la inmunoterapia contra el cáncer, su estandarización y cuantificación aún enfrenta desafíos. Diferentes tecnologías de secuenciación y procesos bioinformáticos afectarán los resultados del cálculo de TMB. Por lo tanto, los métodos de evaluación unificados y los principios rectores siguen siendo una dirección importante para futuras investigaciones.
Más investigaciones muestran que es posible que TMB por sí solo no pueda predecir de forma independiente la respuesta a la inmunoterapia de un paciente. Combinarlo con otros biomarcadores (como la expresión de PD-L1) para mejorar la precisión de la predicción será el foco de investigación actual de la comunidad científica. ¿Vale la pena considerar en profundidad si el TMB puede convertirse en un indicador estándar para el tratamiento de más tipos de cáncer?