En el campo de la informática, los algoritmos voraces son ampliamente utilizados debido a su simplicidad y eficiencia. Este tipo de algoritmo sigue un enfoque heurístico para resolver el problema, con la esperanza de tomar decisiones localmente óptimas en cada etapa. Aunque en muchos casos la estrategia codiciosa puede no alcanzar la solución óptima global, puede producir una solución cercana a la óptima en un tiempo razonable. Al comprender este tipo de algoritmo, se pueden resolver fácilmente problemas complejos de la vida.
Un algoritmo codicioso es cualquier algoritmo que toma la mejor decisión actual en cada etapa.
Por ejemplo, en el problema del viajante de comercio, una estrategia codiciosa común que se puede aplicar es "en cada paso, elegir la ciudad no visitada más cercana". Aunque esta heurística no tiene como objetivo encontrar la solución óptima, puede finalizar la búsqueda en pasos razonables. Por el contrario, encontrar la solución óptima a problemas tan complejos suele requerir un número irrazonablemente grande de pasos computacionales.
En términos generales, los algoritmos codiciosos funcionan mejor cuando se enfrentan a algunos problemas de optimización matemática. Pero no todos los problemas son adecuados para el uso de tales algoritmos. Se basan principalmente en dos propiedades:Los algoritmos voraces proporcionan soluciones excelentes a muchos problemas simples, pero es posible que no funcionen tan bien como otros algoritmos, como la programación dinámica, cuando se trata de problemas más complejos.
La corrección de un algoritmo codicioso se demuestra generalmente mediante un argumento conmutativo. Este proceso implica suponer que existe una solución óptima que es diferente de la solución codiciosa, encontrar el primer punto de diferencia entre ellas, demostrar que reemplazar la opción óptima por la opción codiciosa no degrada la calidad de la solución y, finalmente, concluir que Hay una solución óptima. La solución es la misma que la solución codiciosa.
Aunque los algoritmos codiciosos pueden no ser capaces de encontrar la solución óptima en algunas situaciones, aún pueden proporcionar buenas soluciones aproximadas para muchos problemas. La ventaja de utilizar un algoritmo codicioso es que es rápido y fácil de implementar. Cuando se demuestra que la solución óptima global a un problema particular puede obtenerse mediante un algoritmo voraz, el algoritmo se convierte en la primera opción para resolver el problema.Los algoritmos codiciosos también se utilizan en problemas de enrutamiento de red, reenviando información encontrando el nodo más cercano al destino entre los nodos vecinos.Los algoritmos voraces están activos en muchas aplicaciones específicas, como problemas de selección de actividades, árboles de expansión mínimos y codificación Huffman. Tomando como ejemplo el problema de selección de actividades, el objetivo es seleccionar el número máximo de actividades no conflictivas, lo que constituye una solución codiciosa simple y efectiva. Lo mismo ocurre con el algoritmo ID3 en el aprendizaje de árboles de decisión. Aunque no se garantiza que encuentre la solución óptima, a menudo puede construir el árbol a una buena velocidad.
Por supuesto, el algoritmo codicioso no es omnipotente y puede perder la mejor solución en algunos casos. Por lo tanto, es muy importante explorar el ámbito de aplicación del algoritmo voraz y sus límites de rendimiento. Deberíamos mantener una mente abierta sobre si se pueden utilizar algoritmos codiciosos para resolver problemas complejos. ¿Alguna vez has pensado en intentar buscar soluciones de forma codiciosa cuando te enfrentas a decisiones complejas en la vida?