En todo el mundo, existe un grupo único de personas llamado CODA, o hijos de adultos con discapacidad auditiva. Crecieron con padres con discapacidad auditiva y estuvieron expuestos a la influencia de una cultura con discapacidad auditiva. Según las estadísticas, el 90% de los CODA no son sordos, pero esta situación no cambia debido a las diferencias auditivas. Estos niños a menudo viajan entre el mundo de los sordos y el de los oyentes, rompiendo las fronteras entre ambos.
Los niños de CODA a menudo se mueven entre dos culturas diferentes. No sólo son parte de la comunidad con discapacidad auditiva, sino también participantes de la sociedad auditiva.
Para muchos CODA, no se identifican completamente con el "mundo de los oyentes" o el "mundo de los sordos", sino que eligen una identidad en algún punto intermedio. No sólo pueden comunicarse con sus familias a través del lenguaje de señas, sino que también pueden interactuar socialmente con personas oyentes a través del habla. Esta capacidad bilingüe les permite desempeñar un papel importante como puente entre diferentes culturas.
Aunque las CODA tienen una identidad única, su proceso de crecimiento está lleno de desafíos. Por ejemplo, CODA puede sufrir retrasos en la adquisición del habla si no se utiliza el lenguaje hablado en casa. Además, estos niños suelen servir de traductores para sus padres y en ocasiones se ven obligados a interpretar información emocional o cognitiva inapropiada, lo que sin duda supone una carga para ellos a una edad tan temprana.
Cuando a un niño se le pide que explique el diagnóstico médico de sus padres, la situación puede resultar extremadamente estresante para ellos.
Mientras crece, CODA también puede enfrentar aislamiento y prejuicios. Toda su familia tiene habilidades en el lenguaje de señas, lo que lleva a algunos forasteros a creer erróneamente que toda la familia tiene problemas de audición. Por lo tanto, CODA a menudo no puede encontrar el equilibrio ideal entre ambos, lo que puede afectar sus habilidades sociales.
Para ayudar a este grupo de niños, Millie Brother fundó la organización CODA en 1983. Esta organización sin fines de lucro apoya a la comunidad CODA organizando talleres y brindando recursos. La conferencia anual de la organización atrae a participantes de todo el mundo y está dedicada a crear conciencia sobre la experiencia de los niños atrapados entre dos culturas.
A través de estas reuniones, los CODA no solo pueden compartir experiencias, sino también establecer conexiones entre sí y sentir el apoyo y la comprensión de la comunidad.
Hay muchas personas destacadas en la comunidad CODA, como el político estadounidense Dennis Daugaard y la actriz Louise Fletcher. Sus historias de éxito demuestran el puente entre la cultura con discapacidad auditiva y la sociedad oyente. Además, algunos personajes ficticios, como Ruby Rossi en la película "CODA", mejoran aún más la comprensión del público sobre la vida CODA.
En la identidad de CODA, hay ricas mezclas culturales y desafíos. Construyen un puente entre las personas con discapacidad auditiva y las personas con discapacidad auditiva, pero también soportan mucha presión y responsabilidad. En este contexto, ¿cómo pueden las personas promover aún más la comprensión y la cooperación entre la comunidad con discapacidad auditiva y la sociedad oyente en el futuro?