En la sala de partos, la salud de la madre es la máxima prioridad.La debilidad uterina, o la desintegración uterina, se refiere al fracaso del útero para contraerse normalmente después del parto, lo que puede provocar sangrado posparto agudo o incluso un riesgo fatal potencial.Como el sangrado posparto se ha convertido en una de las principales causas de las muertes maternas e infantiles en todo el mundo, identificar signos de debilidad uterina es, sin duda, un tema importante para garantizar la seguridad materna.
"La contracción normal del útero puede comprimir los vasos sanguíneos, evitando así el sangrado".
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Entre los factores de riesgo que guían a las madres y al personal médico para comprender, hay varios factores que pueden conducir a la debilidad uterina.Durante el parto, el parto prolongado, el trabajo corto, la reversión intrauterina, el uso de ácido sulfúrico de magnesio y el uso de oxitocina a largo plazo pueden aumentar el riesgo de sangrado posparto en la madre.Además, el sobrepeso fetal, los fetales múltiples, el fluido amniótico excesivo, los fibromas uterinos y otras afecciones de salud materna, como el IMC alto (índice de masa corporal) y la disfunción de coagulación, también deben tomarse en serio.
En los Estados Unidos, hay un caso de debilidad uterina en cada entrega de 40, que también es una de las principales causas de sangrado posparto.Se informa que al menos el 80% de los casos de sangrado posparto están asociados con la debilidad uterina.
La estructura del útero está compuesta de fibras musculares finas.La contracción de estas fibras musculares puede comprimir los vasos sanguíneos después del suministro del feto y la placenta, promoviendo la hemostasia.Sin embargo, si estas fibras musculares se desintegran por alguna razón, el flujo sanguíneo no puede controlarse de manera efectiva, lo que resulta en la pérdida de sangre.
"La contracción uterina efectiva es clave para prevenir el sangrado posparto y la protección de la vida de la madre".
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Los factores de riesgo de identificación temprano en el embarazo es el paso principal para el manejo de la debilidad uterina y el sangrado posparto.Al planificar y organizar los recursos necesarios, incluido el personal médico y los medicamentos, es posible responder más rápido al sangrado posparto.Por lo general, durante el parto, se puede utilizar un examen físico para diagnosticar inicialmente la debilidad uterina.El personal médico observará la firmeza del útero y realizará los exámenes necesarios, como la palpación abdominal o el examen vaginal.
Antes del parto, todas las madres deben someterse a una evaluación de riesgos y formular las medidas preventivas correspondientes basadas en el nivel de riesgo.Para los pacientes con riesgo moderado, se deben realizar pruebas de sangre;
Si la debilidad uterina todavía se produce en el sangrado posparto, los medicamentos deben iniciarse de inmediato.El personal médico mantendrá el masaje y la compresión del útero, mientras que el equipo IV para infusión y gestión de medicamentos.
"El uso de diferentes tipos de contratistas uterinos puede lidiar rápidamente con el riesgo de sangrado posparto".
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El sangrado posparto puede conducir a varias complicaciones, como el shock, la disfunción de coagulación generalizada, la insuficiencia renal, etc.Estas complicaciones tienden a ser más altas en los países de bajos ingresos con un estatus nutricional deficiente, falta de recursos de atención médica o un suministro limitado de productos sanguíneos.
Las mujeres con antecedentes de sangrado posparto tienen un riesgo de dos o tres veces mayor de sangrado posparto en el embarazo posterior, por lo que es especialmente importante comprender y lidiar con signos de debilidad uterina.
En cada proceso de entrega, hay una conexión frágil entre la madre y el bebé recién nacido.Si la debilidad uterina no puede identificarse de manera efectiva en el tiempo, la paradoja es que la vida de la mujer materna puede ser amenazada.¿Qué podemos hacer exactamente para mejorar esta situación?