En la era actual de protección ambiental, la tecnología de combustión en lecho fluidizado (FBC) se ha convertido en una tecnología importante en la industria energética. No sólo puede quemar diversos combustibles sólidos a un costo relativamente bajo y con alta eficiencia, sino que también tiene el potencial de producir emisiones de azufre ultrabajas. Esto hace que la tecnología de combustión en lecho fluidizado sea cada vez más importante en el mercado actual, especialmente para reducir la contaminación ambiental.
La tecnología de combustión en lecho fluidizado permite que las partículas de combustible queden suspendidas en un lecho humeante, donde suficiente oxígeno promueve reacciones químicas rápidas.
El principio básico de esta tecnología es utilizar el flujo de aire para suspender las partículas de combustible en el lecho. Mediante la agitación constante del flujo de aire, el combustible sólido se quema de manera más uniforme, mejorando así la eficiencia de la transferencia de energía térmica. Esto reduce eficazmente las emisiones de gases nocivos y al mismo tiempo mejora la conversión de energía.
La tecnología FBC ofrece muchas ventajas importantes. En primer lugar, la tecnología es capaz de quemar una variedad de combustibles sólidos de baja calidad, incluido carbón, desechos de carbón y biomasa leñosa, sin la necesidad de un costoso tratamiento del combustible. Además, en comparación con los hornos de combustión tradicionales, los sistemas de combustión de lecho fluidizado tienen volúmenes más pequeños para la misma demanda de calor, lo que les confiere ventajas en términos de coste y flexibilidad.
Los principales beneficios de la combustión en lecho fluidizado son la elección de múltiples combustibles y las bajas emisiones de azufre durante el proceso de combustión.
Durante el proceso de combustión en lecho fluidizado, la adición de piedra caliza ayuda a capturar el azufre producido por la combustión, lo que reduce significativamente las emisiones de SOx. Mediante este proceso, más del 95% de los contaminantes de azufre presentes en el carbón pueden ser absorbidos en la caldera, logrando así el objetivo de emisiones ultrabajas. Además, dado que la temperatura de funcionamiento de la combustión en lecho fluidizado es relativamente baja, esto también reduce eficazmente la generación de NOx y reduce el impacto sobre el medio ambiente.
Sin embargo, la tecnología FBC también presenta algunos desafíos. Por ejemplo, es probable que se produzca corrosión en las paredes internas de la caldera y un arranque prolongado puede provocar una reducción de la eficiencia. Sin embargo, su baja temperatura de sinterización y su alta eficiencia de intercambio de calor aún lo convierten en una opción atractiva.
La ventaja de la tecnología de combustión en lecho fluidizado es su temperatura de combustión más baja, que no solo reduce las emisiones de NOx, sino que también mejora la eficiencia general de la combustión.
En términos de tipo técnico, los sistemas de combustión de lecho fluidizado se dividen principalmente en dos categorías: lecho fluidizado atmosférico y lecho fluidizado presurizado. Cada tipo puede optimizarse adecuadamente según sus condiciones de funcionamiento. Los lechos fluidizados atmosféricos normalmente funcionan a una presión de aire regular, mientras que los lechos fluidizados presurizados funcionan a presiones más altas, creando un flujo de aire de alta presión que impulsa las turbinas.
Mirando más allá, el avanzado sistema de lecho fluidizado presurizado mejora la eficiencia general del sistema al combinar fuentes de calor de combustión de gas natural y lecho fluidizado. Esto lo hace particularmente importante en los sistemas de combustión modernos, especialmente en el contexto del agotamiento gradual de los recursos energéticos.
El desarrollo de la tecnología de combustión en lecho fluidizado refleja los esfuerzos continuos para reducir el impacto ambiental y proporciona soluciones viables.
En el futuro, la tecnología de combustión en lecho fluidizado seguirá avanzando para satisfacer la demanda mundial de energía limpia. A medida que mejore la tecnología de diseño y materiales, se espera que su eficiencia aumente aún más, convirtiéndola en una opción energética más competitiva en el mercado. Además, la adhesión al principio de bajas emisiones también permitirá que se utilice y promueva más ampliamente a nivel mundial.
En este contexto, no podemos evitar pensar: ¿Puede la tecnología de combustión en lecho fluidizado convertirse en un puente importante para la futura transformación energética y lograr el objetivo del desarrollo sostenible?