El cambio climático es un gran desafío al que se enfrenta el mundo hoy. A medida que la comunidad científica ha llevado a cabo décadas de investigación, ha ido surgiendo gradualmente un consenso sobre las causas del cambio climático. Según los resultados de miles de estudios, "es innegable que la influencia humana ha calentado la atmósfera, los océanos y la tierra, cambios que han persistido desde la era preindustrial". Este consenso cuenta con el apoyo de unas 200 organizaciones científicas de todo el mundo, señalan. que el dióxido de carbono emitido directamente por la quema ilegal de combustibles fósiles juega un papel destacado en el cambio climático. Sin embargo, esto no es sólo un problema de CO2, sino que también incluye las emisiones indirectas de CO2 derivadas de los cambios en el uso de la tierra, las emisiones de metano, óxido nitroso y otros gases de efecto invernadero.
“Solo alrededor de la mitad de las emisiones de CO2 permanecen en la atmósfera, mientras que la otra mitad es rápidamente absorbida por los sumideros de carbono en la tierra y los océanos”.
A medida que aumentan las actividades humanas, también aumenta la concentración de gases de efecto invernadero, lo que exacerba aún más el cambio climático. Estos cambios no sólo afectan el equilibrio energético del sistema climático, sino que también modifican continuamente el entorno en el que vivimos. Desde la Revolución Industrial, el comportamiento humano ha aumentado continuamente la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, provocando un aumento de la temperatura media global. Basándose en los últimos datos de observación, los científicos estiman que entre 2010 y 2019, el aumento de la temperatura de la superficie provocado por el hombre alcanzó entre 0,8 °C y 1,3 °C, y este cambio parece anormal en comparación con los datos históricos.
¿Por qué el comportamiento humano es tan importante para el cambio climático? Esto está directamente relacionado con el forzamiento radiativo causado por la emisión de gases de efecto invernadero. El forzamiento radiativo se refiere a cómo las variables impuestas desde fuera del sistema climático cambian el equilibrio energético de la Tierra. Esto significa que a medida que haya más gases de efecto invernadero en la atmósfera, el calor de la superficie seguirá radiándose. En un contexto de calentamiento, la proporción absorbida por los sumideros de carbono disminuye a medida que aumentan los gases de efecto invernadero, lo que hace que el ritmo del cambio climático sea más difícil de predecir.
"Durante los últimos 150 años, los gases de efecto invernadero liberados por las actividades humanas han seguido aumentando, lo que ha provocado un aumento de las temperaturas globales."
La compra y venta de combustibles fósiles, como la sobreexplotación y la quema, es sin duda un factor importante que contribuye a los problemas climáticos. Las concentraciones de dióxido de carbono han aumentado un 48% desde 1750, mientras que las concentraciones de metano han aumentado un 160%. Estos datos muestran que el clima global se está desarrollando en una dirección cada vez más inestable.
No sólo eso, la variabilidad interna del sistema climático también afecta a la estabilidad general. Esto se manifiesta en múltiples mecanismos de retroalimentación en la naturaleza, como cambios en el vapor de agua, los casquetes polares y las nubes. Estos mecanismos de retroalimentación pueden amplificar o atenuar las respuestas al cambio climático. Por ejemplo, el vapor de agua es un gas de efecto invernadero que aumenta a medida que aumentan las temperaturas, fortaleciendo aún más la tendencia del calentamiento global.
Además, otro impacto del cambio climático son los cambios en los ecosistemas. El aumento de las temperaturas tiene profundos impactos en los océanos, uno de los cuales es la acidificación de los océanos. A medida que aumenta el dióxido de carbono, el equilibrio químico en el océano se ve afectado, lo que plantea amenazas potenciales para la vida marina y el ecosistema en general.
"Los fenómenos climáticos catastróficos, como sequías e inundaciones extremas, se están convirtiendo en los desastres naturales más comunes".
Frente a estos problemas, la comunidad global necesita trabajar junta para encontrar soluciones. Reducir el uso de combustibles fósiles, mejorar la eficiencia energética y promover el desarrollo de tecnologías de energía limpia son rutas actualmente viables. Al mismo tiempo, también es una tarea urgente realizar los ajustes políticos correspondientes para apoyar un modelo económico y una gestión de recursos sostenibles. Si bien mejoran el medio ambiente natural, los cambios en el comportamiento personal también pueden contribuir a la mitigación del cambio climático.
El impacto de nuestras acciones sobre el clima es fundamental y ¿qué podemos hacer en este esfuerzo global para revertir este fatídico destino?