En el antiguo Japón, Maki-e era una sorprendente técnica de decoración de objetos lacados que aplicaba oro, plata y otros polvos metálicos a la superficie de los objetos lacados para crear imágenes y patrones exquisitos. La herencia y el desarrollo de esta técnica están estrechamente relacionados con los logros de varios maestros, especialmente Kōami Dōchō (1410-1478), a quien vamos a comentar hoy como el primer maestro de la laca asociado a obras específicas. Sus creaciones no sólo influyeron en las tendencias artísticas de la época, sino que también influyeron profundamente en la historia de la laca japonesa.
Las obras de estilo maki de Kōami Dōchō incorporan los diseños de los pintores japoneses contemporáneos de la época, haciendo que los artículos lacados no sean solo vasijas prácticas sino también una obra de arte.
Los logros de Kōami Dōchō se remontan al establecimiento de dos importantes escuelas de arte de laca que han desempeñado un papel importante en la historia de Japón. Su estilo creativo, conocido por sus ricos colores y exquisitos detalles, redefinió los estándares del arte maki. Sus obras sienten la mezcla de culturas de esa época y presentan una estética única y con visión de futuro.
Maki-e se puede dividir en tres técnicas básicas: Hira Maki-e, Togidashi Maki-e y Taka Maki-e. Los procesos involucrados en estas tecnologías son complejos y cada tecnología requiere una excelente artesanía, especialmente en la aplicación de polvo metálico y el procesamiento de capas de pintura.
En la producción de pasteles de arroz planos, primero se dibujará un boceto preliminar y luego se dibujará y transferirá el patrón utilizando papel washi tradicional japonés. Esta técnica es la más sencilla de los maki-e, pero requiere bastante tiempo, y no fue hasta el período Kamakura que poco a poco se perfeccionó y se hizo popular.
La técnica de pulir el maki es más complicada. Primero, el trabajo se cubre con una capa de pintura negra y luego la superficie del polvo metálico se expone mediante el pulido. Esta tecnología rápidamente se hizo popular durante el período Heian y tuvo un profundo impacto en la cultura y el arte de la época.
La pintura de alta calidad mezcla laca con partículas minerales para formar una pintura más viscosa para dibujar patrones altamente tridimensionales, lo que aporta nuevas posibilidades de rendimiento a la tecnología. Esta técnica se desarrolló aún más durante el período Muromachi y se convirtió en un estilo común en las obras de la época.
La influencia de la tecnología Makie no se limita a Japón con el avance de los intercambios culturales, incluso tiene un impacto en el arte de otras regiones. Por ejemplo, la palabra mexicana “Maque” se deriva del japonés 玳絵, lo que demuestra la influencia diversa de esta tecnología a medida que se transmite de generación en generación.
El encanto de Shijie no solo proviene de su belleza visual, sino también de un símbolo de una profunda herencia cultural y tecnológica.
El desarrollo de estas tecnologías hace que el arte 绳絵 ya no sea una única artesanía, sino una forma de arte integral que integra pintura, escultura y artesanía. El artista tiene una fuerte personalidad, que refleja la atmósfera de la época en la que fue creado:
Desde palacios antiguos hasta museos modernos, Maki se ha convertido en un puente para intercambios culturales, acercando al mundo al arte tradicional de Japón.
En las tendencias artísticas actuales, Shiyi sigue siendo un tema de investigación importante, y muchos artistas modernos todavía combinan estas técnicas tradicionales con conceptos modernos para reexplorar e innovar. Entonces, ¿cómo seguirá brillando Shiyi en el campo del arte del futuro?